Al momento de buscar e incorporar empleados, los técnicos volvieron a ser la figurita difí­cil durante el tercer trimestre del año. Según informó el Instituto Nacional de Estadí­stica y Censos (INDEC), las áreas internas de las empresas donde se observaron las mayores carencias fueron producción y mantenimiento (61% de los pedidos no fueron cubiertos). Luego se ubicaron gerencia, administración y sistemas (30%); ventas y comercialización (8,9%).

En tanto, el porcentaje de empresas que no consiguió cubrir los puestos de trabajo solicitados durante el tercer trimestre se ubicó en 13,6, lo que representa una suba de 1,9 punto porcentual con relación al perí­odo anterior.

Las compañí­as que tuvieron los mayores problemas para contratar la mano de obra requerida fueron las dedicadas a la fabricación de maquinaria y equipo, industria de la madera, producción de productos minerales no metálicos y fabricación de papel.

El INDEC define como demanda laboral insatisfecha a "la ausencia de oferta idónea para responder a un requerimiento especí­fico por parte de empresas, organismos públicos o cualquier otra organización que actúe como demandante de servicios, expresada mediante avisos en los diarios o Internet, carteles en la ví­a pública o búsquedas boca en boca".

Con respecto a la gran demanda de técnicos por parte de las compañí­as, Marí­a Paula Covelli, analista del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), aseguró que "las empresas están buscando profesionales con conocimientos más especí­ficos y a su vez más capacitados, pero como no los encuentran lo que están haciendo es tomar gente y hacerse cargo de su capacitación".Mariano Gorodish, gerente de Contenidos de Bumeran Argentina, señaló que a pesar de la demanda laboral insatisfecha "las compañí­as insisten en sus búsquedas, sobre todo técnicos en sistemas y también para cubrir puestos relacionados con ingenierí­a".

En este sentido, Gorodish comentó también que las empresas solicitan ingenieros especializados, pero como no los encuentran porque hay mucha demanda y es poca la oferta en especialidades como ingenieros textiles, metalúrgicos, quí­micos y agropecuarios, entonces bajan de escala y se inclinan por los técnicos. No obstante, aseguró que también en estos casos encuentran importantes dificultades.

"No les queda otra, porque si no se pierden la oportunidad de hacer negocios por falta del recurso humano. Así­, como tienen pedidos y no los pueden cumplir, optan por tomar a un técnico y darle la capacitación, les sale más barato y además lo forman a su medida", aseguró el ejecutivo.

En la actualidad, el sueldo de un técnico en la mayorí­a de los casos supera los $2.000. Si bien en muchos casos son jóvenes de no más de 27 años, muchos de los técnicos hoy tan buscados son gente adulta que se quedó con el tí­tulo intermedio y siguió trabajando pero no capacitándose.

La especialista en RRHH, Gloria Cassano, coincidió en que el problema de la demanda laboral insatisfecha se observa sobre todo en los puestos más operativos, en los relacionados con la construcción, producción e industria, en la búsqueda de operarios y técnicos.

"Esto se ve dificultado por el motivo de que en los últimos 15 años no se ha entrenado a la gente en ese lugar, no hubo formación", apuntó Cassano, y opinó que la tarea de la empresas de cara a los próximos meses es brindar capacitación y en empezar a educar a sus empleados en la cultura del trabajo.

En tanto, Jorge Colina, investigador jefe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), señaló que "hay una desarticulación entre las demandas de las empresas y la formación que tiene la fuerza laboral".

Así­, la actual situación presenta una paradoja: mientras que un poco menos de 2 millones de personas buscan empleo y hay otro grupo que si bien está ocupado tiene una inserción laboral muy pobre y bajos salarios, al mismo tiempo que hay empresas que están buscando personal y que en muchos casos tienen una demanda laboral insatisfecha del cien por ciento.

Para los próximos meses, Cassano no cree que el porcentaje de demanda laboral insatisfecha baje, porque es un "proceso que se revertirá recién a largo plazo, donde la clave está en la capacitación y en la educación".

Así­, para la especialista en RRHH, "estamos en una etapa similar a la vivida en la década de los 80 en que la desocupación de profesionales era baja y costaba encontrar personal".

En este sentido, Cassano postuló: "Llegó el momento de que las empresas asuman que capacitar es una inversión y que se permitan tomar personal que requiera mayor experiencia".El estudio del INDEC

El trabajo del INDEC -efectuado sobre 2.200 compañí­as- mostró que el 39,4% de estas empresas buscaron empleados durante el perí­odo en estudio. Los sectores más demandantes fueron los grupos dedicados hotelerí­a y restaurantes (54,2%), sector financiero (53,8%), fabricación de productos de caucho y plástico (51,7%) y servicios de correos y telecomunicaciones (51,1%).

Con respecto a la calificación, el 38% de los pedidos fue orientado a personas sin capacitación formal o especí­fica para desarrollar tareas de carácter operativo.

A su vez, en el 25,2% de los casos se pedí­a un tí­tulo secundario o terciario y en el 36,8% era excluyente la condición de profesional con graduación universitaria.

En cuanto al género, el 53,7% estaba dirigido a hombres, el 1,6% a mujeres y en el 44,8% no planteaba restricciones con relación al sexo de los postulantes.Las Pyme, en la encrucijada

El uso de la capacidad instalada de las Pyme viene incrementándose desde los últimos dos años y llegó al 75% en 2007, según adviertió un informe dado a conocer la semana pasada por el Observatorio Pyme.

Y una de las razones por la que las empresas no renuevan su maquinaria es la falta de mano de obra calificada, problema que sobre todo las firmas medianas y pequeñas padecieron durante todo el año.

De hecho, muchas compañí­as hoy contratan gente sin calificación e invierten grandes sumas en formarlas.Del faltante de mano de obra, el 80% de la demanda es para cuadros técnicos (hilanderos, fibras, torneros, soldadores, fresadores) y el 20% para cuadros gerenciales y administrativos.

Ante esta situación, el titular de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (APYME), Francisco Dos Reis, se quejó que los técnicos que ellos forman durante cuatro años, "se los llevan las empresas grandes porque ahí­ tienen mejor sueldo y estabilidad laboral".Cecilia Novoa[email protected]

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