La Justicia decretó la quiebra a la empresa láctea Parmalat, después de tres años en los que se intentó en vano encontrar una salida a su situación financiera.

Esta medida fue resuelta por el juez Horacio Francisco Robledo, a cargo del juzgado en lo Comercial Nº 25, Secretarí­a Nº 50, quien determinó "Declarar en estado de quiebra a: Compañí­a Láctea del Sur S.A. (ex Parmalat Argentina S.A.)".

La firma era propiedad de Sergio Taselli, quien la compró en 2004 y, luego de haber anunciado un fuerte plan de inversiones, la presentó a concurso de acreedores con una deuda de $230 millones.

Desde entonces redujo de 1200 a 400 el personal e ingresó en una profunda crisis, sin producción y con conflictos laborales, tal como publica El Cronista Comercial.

Marcas tradicionales del negocio lácteo argentino como el postre Sandy, el dulce de leche Gándara y el queso Saavedra, desaparecieron de las góndolas y se paralizaron las plantas de Chascomús y Pilar.

Según el fallo judicial, a partir de ahora se iniciará un proceso de liquidación con el fin de abonar las deudas a sus acreedores atendiendo especialmente al personal que desde hace varios meses dejó de percibir haberes.

El gremio que agrupa a los trabajadores organizó una reunión con los sí­ndicos, para tratar los pasos a seguir, aunque no existirí­a unanimidad de criterio entre los trabajadores y sus representantes sindicales para definir la situación.

La intención del juzgado será ordenar la deuda, identificar a los acreedores de la compañí­a e iniciar un proceso de liquidación para enfrentar la cancelación del pasivo que incluirá la venta de las plantas y de las marcas.

De hecho, tanto la cámara que agrupa a los supermercados chinos como otros empresarios nacionales y extranjeros vienen admitiendo el interés en estos activos desde que Parmalat inició su proceso de decadencia, según publica el matutino.

"Sin Taselli en el medio y con la Justicia entendiendo en la causa, ahora será más fácil poder hacer una oferta por las plantas y las marcas", admitió un empresario interesado en Parmalat que habí­a negociado, sin éxito, con el también dueño de Aceros Zapla.