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¿Cuáles son las estrellas que brillarán en el firmamento de las inversiones en 2010?

Cerca de concluir un año en el que acciones y bonos reportaron elevadas ganancias, especialistas recomiendan en qué papeles invertir
07/12/2009 - 14:15hs
¿Cuáles son las estrellas que brillarán en el firmamento de las inversiones en 2010?

A principios de este año, los mercados de acciones y bonos no estaban atravesando un buen momento. Es más, vení­an de uno de los peores recorridos, en términos anuales, en mucho tiempo y las perspectivas no eran para nada optimistas.

Sin ir más lejos, al cierre del 2008, el Merval arrojaba una baja anual del 55% y los bonos mostraban tasas de retorno que llegaban hasta el 66 por ciento.

Pero pasó el tiempo y sobre el fin del primer trimestre del corriente año la situación comenzó a mejorar a nivel global y ello impulsó al mercado local.

Con la aparición de los "brotes verdes" en las economí­as más desarrolladas, cedió paulatinamente la aversión al riesgo y eso llevó a que a partir de marzo, tanto a nivel doméstico como en el plano mundial, comenzara a desandarse un camino que, a esta altura, puede catalogarse como brillante.

Tuvo mucho que ver en este recorrido un creciente interés de los inversores externos que, aunque con cuentagotas, le dieron volumen a los mercados. Una lectura de más largo plazo Analizar lo ocurrido durante 2009 sin tener en cuenta la trayectoria del año anterior implica una mirada parcial de lo sucedido a lo largo de este perí­odo tan particular y podrí­a dar lugar a ciertas imprecisiones.

Es así­ como, considerando lo ocurrido con las catorce acciones que actualmente conforman el Merval, surgen claramente dos grupos bien definidos. Por un lado se ubican aquellas que aún no logran recuperar los niveles previos a la crisis, tomando como referencia fines de noviembre de 2007 y, por el otro, las que sí­ lograron superar ese punto lí­mite.

El siguiente cuadro permite apreciar la evolución de cada una, cuánto falta en cada caso y cuáles ya están arriba:

 
 

El grupo de las acciones más retrasadas es liderado por Pampa, Transener y Edenor, que aún necesitarí­an incrementos del 70 al 170% para volver a los valores de arranque.

En sentido inverso, las acciones preferidas por los inversores, y que aglutinan la mayor parte del volumen que se negocia diariamente (Petrobras y Tenaris), ya están un 17,6 y 56,4% por encima del nivel original.

Algo similar ocurre con dos papeles bancarios, Macro y Francés, que emergen un 48,8 y 12% por encima del nivel de equilibrio. ¿Qué miran los inversores a la hora de elegir?

Para analizar la evolución a mediano y largo plazo, existen elementos que pueden ser de invalorable ayuda a la hora de decidir dónde colocar el dinero.

Uno de los indicadores clave que toman en cuenta los analistas e inversores a la hora de elegir es el ratio "precio/ganancias" (P/E), también conocido como "Price earning".

¿Qué es el Price Earning?

Es un indicador que resulta de dividir la cotización de una acción por el beneficio neto (por acción) que esa empresa obtuvo en los últimos 12 meses.

Frecuentemente se lo interpreta como la cantidad de veces que la ganancia contable cabe dentro del precio de una acción. Una variante de esta interpretación es que el P/E mide el lapso en años en el que se recupera dicha inversión.

Por lo general, el P/E se calcula teniendo en cuenta las ganancias obtenidas durante los últimos 12 meses (lo que en inglés se denomina trailing P/E). Aunque a veces se estima partiendo de los beneficios esperados para el próximo ejercicio (en este caso es llamado leading P/E).Por ejemplo:

Si cotiza a $12,00 y su beneficio neto - por acción – fue de $1,2 en el último ejercicio entonces su P/E será de 10. Vale decir, que la compañí­a manteniendo su performance permitirá al inversor que en 10 años recupere su inversión inicial.

  • Si el mercado cotiza un P/E elevado puede significar que las expectativas del valor son muy favorables y están basadas en los beneficios futuros o también que la acción esté sobrevalorada y su cotización enfrente dificultades para subir.
  • Por el contrario un P/E bajo puede indicar que la acción esté infravalorada y puede tener un cierto recorrido alcista.
  • Cabe resaltar que el análisis del P/E no puede aislarse del correspondiente al sector o mercado en el que opera la firma, es decir, es un indicador relativo que debe ser objeto de comparación con otras empresas que operan en el mismo rubro.
  • Su gran ventaja consiste en que constituye una expresión más confiable del valor de una acción que el precio en el que ésta se cotiza en un momento dado en el mercado, el cual puede estar forzado por factores coyunturales.

¿Por qué parece haber un número máximo por debajo del cual es conveniente invertir? Porque cualquier empresa que se desempeñe en un mercado como el argentino, debe compensar en forma relativamente rápida a sus accionistas, debido al riesgo relativo que ello implica.

Según el afamado economista e inversor profesional Benjamin Graham, uno de los principios básicos del buen inversor bursátil, es que a la hora de comprar acciones hay que elegir aquellas cuyas ganancias le permitan recuperar el valor abonado en menos de 20 años.

En su libro Security Analysis, Graham propuso una definición clara de inversión que se distingue de lo que considera especulación: "Una buena operación de inversión es aquella que, tras un análisis minucioso, promete seguridad del capital y un retorno de inversión satisfactorio. Si no cumple con estos requisitos, es especulativa".

No por nada, Warren Buffett describe a una de sus obras, "The Intelligent Investor" - publicada en 1949 - como "el mejor libro sobre inversión que se haya escrito".

Volviendo al P/E, en la actualidad, el promedio del Merval 25 es de 14 años, con seis acciones que se ubican por debajo de los 10 (años) e igual cantidad por debajo de 15.

Toda una tentación. ¿Por qué? Simplemente porque devolverí­an el dinero invertido en un tiempo mucho más corto que el tomado como referencia.

De acuerdo a este indicador, en la actualidad prácticamente todas estarí­an comprendidas en el rango considerado como aceptable, pese al notable aumento de las cotizaciones registrado este año.

Si se compara la situación actual con la de un año atrás, la diferencia es notoria, pues en aquel momento el P/E no llegaba a los 6 años, lo cual marcaba el "precio de liquidación" de la mayorí­a de los papeles.

Con la recuperación posterior, el indicador fue subiendo y comenzó a acercarse a parámetros más normales. Sin embargo, desde este punto de vista, todaví­a tienen un largo camino por recorrer.

El siguiente cuadro muestra el P/E de algunas de ellas, con niveles que van desde los 3,9 años a los 11,8:

 

Cabe resaltar que este indicador es, quizá, uno de los más considerados por los analistas que observan como muy atractivas aquellas acciones que muestran un bajo í­ndice.

Tí­tulos públicos

Hace exactamente un año las previsiones sobre los compromisos fiscales de nuestro paí­s indicaban una alta probabilidad de incumplimiento ante la falta de financiación.

Esta situación se reflejaba en la valuación de los bonos, y por ende, en la tasa de interés que exigí­an los inversores para mantenerlos en cartera.

En ese momento habí­a tí­tulos con aceptable liquidez, que llegaban a pagar tasas del orden del 66%, propios de un paí­s en default.

Con el tiempo, y en especial luego de las elecciones legislativas de junio y más adelante con la perspectiva de un nuevo canje de deuda, el panorama comenzó a aclararse y con ello, empezó a observarse el ingreso de nuevos jugadores que, ante semejantes niveles de rentabilidad, se decidieron claramente por la "codicia frente al miedo".

En consecuencia, los precios treparon con inusitada rapidez y las tasas se derrumbaron. En la actualidad promedian el 12%, es decir la quinta parte de lo exigido hace apenas 12 meses.

¿Cuáles son las recomendaciones de los analistas?

Cautela es la palabra que más se escucha en boca de los analistas consultados por iProfesional.com a la hora de solicitarles su opinión sobre las alternativas que presenta el mercado local.

Pero más allá de ello, surgen una serie de empresas o sectores que, a su entender, no deberí­an estar ausentes al armar una cartera atractiva con la cual atravesar el verano.

"Al pensar en acciones y bonos, hay que tener en cuenta que tuvieron subas muy importantes a lo largo del año. Si aún así­ se quiere invertir, la mejores proyecciones las tienen Siderar, Molinos y Telecom", expresó Pablo Santillán, de Bolsas2000.com.

Juan Diedrich, analista de Capital Market, consideró que "las acciones tienen perspectivas positivas, teniendo en cuenta que tradicionalmente diciembre es un buen mes para los mercados y todaví­a hay un atraso con respecto al resto, en especial con relación a Estados Unidos".

"En términos generales el contexto mundial está acompañando y a nivel local se pueden mencionar a Tenaris y Petrobras, en menor medida Pampa y las del sector bancario ya que, en general, van a presentar mejores balances", consideró el analista de Capital Market.

"Del panel general, Bolt, Gami y Garovaglio también tienen buenas perspectivas y excelentes fundamentos", amplió Santillán.

"Se mantiene la tendencia de fondo positiva más allá de la volatilidad. Tanto en acciones como en bonos, hay margen de ganancia en papeles como Tenaris, los de entidades bancarias - en general - y los del sector energético, que es más riesgoso porque aún no se sabe qué va a pasar con el aumento de tarifas", dijo Sabrina Corujo, analista de Portfolio Personal.

Corujo expresó a iProfesional.com que "acciones como Siderar y Aluar se ven beneficiadas por la recuperación de los mercados internacionales".

Por su parte Ví­ctor Poma, de Invertir Online, consideró que para una inversión a un plazo de seis meses "podemos mencionar papeles como Carlos Casado, Tenaris o Cresud. Esta última porque tiene un buen management y está expandiendo su actividad en Paraguay, Brasil o Bolivia".

"En el caso especí­fico de los bonos, no hay tanto margen como antes para las subas, si bien se da por descontado el canje, aunque se pueda demorar hasta febrero, porque se necesitan autorizaciones internacionales y eso lleva tiempo", manifestó Corujo.

"Los bonos que vencen en 2012 son un golazo. Dan un 8% anual en dólares, algo que no existe en ninguna parte del mundo. Viene gente de afuera para tener ese rendimiento" afirmó Alfredo Piano, titular del banco que lleva su apellido, en declaraciones a la revista Fortuna.

Piano afirmó además que la gente está pasando sus inversiones a pesos y recomendó tanto a los bonos 2012 como 2015, al identificarlos como excelentes oportunidades de inversión.

En este sentido, Santillan afirmó:  "Vemos que a lo largo del año subieron tanto los emitidos en dólares como en pesos y que si bien a principios de 2009 tení­amos un riesgo paí­s de 4.000 puntos hoy estamos en 700".

"Creo que todaví­a podemos estar un poco más por debajo de esa cifra, aunque no podamos llegar a unos 300 puntos. Aún así­, un bono que tiene buena proyección es el cupón atado al PBI", finalizó Santillán.

"En referencia a los bonos, recomendamos cautela, sobre todo porque las subas a lo largo del año fueron importantes y entrar ahora serí­a lo mismo que pagar una entrada para ver los últimos 20 minutos de un espectáculo", alertó Diedrich.

"Los fideicomisos no están ofreciendo grandes ganancias y hay que tener en cuenta que una tasa Badlar por debajo de 10% para la proyección de tasas sobre 15%, no resulta atractivo", concluyó Corujo.

Rubén Ramallo

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