Juan Pablo Manson, socio de la empresa Open Automation y responsable de las primeras implementaciones de sensores inalámbricos de Crossbow en Argentina, cuenta en esta entrevista qué es y cuáles son las principales aplicaciones prácticas de esta nueva tecnologí­a.

¿Qué es una red de sensores inalámbricos?Es un concepto bastante nuevo, conocido también como wireless sensor networks (WSN), producto de la evolución de diferentes tecnologí­as. Toma como base tecnologí­as de redes inalámbricas con dispositivos móviles de bajo consumo, y permite desplegar pequeños sensores para relevar datos de distintos puntos en forma simultánea y formar una red de información, crí­tica para la toma de decisiones. Esa red está conformada por un gran número de nodos que pueden medir, almacenar, procesar y enviar parámetros.

¿Es un sistema mucho más flexible que los tradicionales?Claro, porque los nodos se despliegan sin necesidad de que exista una infraestructura previa, tienen capacidad de auto organización, la comunicación es inalámbrica. Esto les da una fortaleza, por ejemplo en la industria, dónde existen sitios muy difí­ciles para cablear por sus condiciones ambientales o por imposibilidad de acceso. Los sistemas WSN devuelven información desde puntos de los que no llegaba nada antes y pueden prevenir accidentes o roturas de máquinas, lo que traducido a costos no es algo menor.

¿Ganan mucha independencia respecto del usuario?Sí­, esa es otra de sus caracterí­sticas. Se puede dotar a la red de cierta inteligencia según los requerimientos, sin necesidad de que el usuario conozca la tecnologí­a o la esté operando en ese momento. El caso que más muestran los medios es el de domótica o casas inteligentes, que activan sistemas de riego, alarma, abren cortinas, encienden la calefacción, todo en forma autónoma del usuario, detectando simplemente condiciones ambientales. Sin embargo, nosotros nos enfocamos más en otros sectores de negocio.

¿Cuáles serí­an las principales aplicaciones prácticas del WSN?Son muy extensas, voy a mencionar sólo algunas. En el agro, el monitoreo de animales, cuidado de reservas ecológicas, supervisión de invernaderos y cultivos, alertas meteorológicos, banderilleros satelitales y todas las variables ambientales. También se usan para monitorear estructuras y prevenir terremotos, sismos, torsión, corrosión. Una variante que también se ve bastante es la del monitoreo del tráfico, con control de niebla, flujo, cámaras de seguridad, infracciones. Diferentes ramas de la ciencia están incrementando considerablemente su uso en distintas disciplinas, en la medida que los costos se hacen más accesibles.

¿Por qué la ciencia?Estaba pensando puntualmente en medicina. Se monitorea al paciente, movimientos, caí­das, posición de máscara de oxí­geno, presión sanguí­nea, electro, glucosa, falta de anestesia y todo su entorno, presencia de humo, llamada de pánico; es decir, un uso muy puntual y que este sector comprendió rápidamente como valioso. Esa voluntad directiva le da un impulso mayor.

¿Existe una evolución en el pedido de estas soluciones?Completamente. Te dirí­a que el de sensores móviles es uno de los sectores que más crece, aun siendo una tecnologí­a relativamente nueva. Esto ocurre porque apenas un posible usuario la conoce, entiende que resuelve problemas que siempre tuvo y no podí­a solucionar con la infraestructura previa; entonces quiere saber más, conocer opciones y costos.

¿Tuvieron algún pedido que no responda a los usos que comentamos?Estamos cotizando capacitación para la fuerza aérea de un paí­s sudamericano. Ya tienen un gran stock de dispositivos y quieren monitorear diversas variables, mejorar la información recibida. También hemos recibido pedidos de un centro de investigación nuclear. Esto demuestra que el WSN no sólo puede implementarse en industrias, sino también en mercados que no tení­amos acceso con nuestras soluciones anteriores.

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