Edificios de lujo en Tigre: la trama oculta en la interna entre Massa, Galmarini y los hermanos Zamora
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Al conducir por la Panamericana y tomar por la bajada del ramal Tigre de la autovía, se puede observar un complejo de torres de lujo de 27.000 m2, desarrollado por Brickell Developers y diseñada por el estudio BMA. Una construcción suntuosa, típica de la costa este de los Estados Unidos o de los edificios que se observan en las capitales donde los petrodólares mandan.
Es tan sólo uno de los ejemplos de una tendencia que durante el mandato del intendente Julio Zamora han prosperado, en ocasiones, con denuncias de violaciones al código de planeamiento urbano y con un entorno, el Gran Buenos Aires, que enseña enormes disparidades de ingresos con gente viviendo en barrios de emergencia, aún en la propia intendencia de Tigre.
La idea de crear una Miami del Conurbano sin mar, pero con paseos con vista al río, abundante naturaleza, a pesar de los proyectos que traen cemento y vienen con una pobre infraestructura de servicios, se sustenta en la noción de mejorar la calidad de vida de la población ABC1 o de turistas que disponen de dólares en una Argentina devaluada.
Sin embargo, este auge de la construcción privada avalado por el código de zonificación se ha convertido en el principal punto de disputa de una interna hiper caliente en el oficialismo de Unión por la Patria.
Edificios de lujo e infraestructura: estalló la interna en Tigre
Las polémicas no han hecho más que comenzar y ya le costó el puesto al hermano del intendente Julio Zamora.
Por la interna, renunció el secretario de Gobierno y protección ciudadana, Mario Alberto Zamora, luego que trascendiera su apoyo a la directora de Obras Públicas, Florencia Finauri, responsable de otorgar las excepciones al código de planeamiento urbano y señalada por varios dirigentes de la oposición a los Zamora, de tener gastos por lujosos viajes al exterior que no se corresponden con su sueldo estatal.
Estos hechos ponen en blanco sobre negro que la interna entre Malena Galmarini y Julio Zamora, en las próximas elecciones PASO, para dirimir la candidatura a intendente en Unión por la Patria se tratará de la pulseada política más interesante en el conurbano bonaerense junto con la que protagonizarán en La Matanza al actual intendente Fernando Espinoza con Patricia Cubría del Movimiento Evita.
Sin embargo, las realidades de los dos municipios son completamente diferentes y la cuestión más candente en el de zona norte pasa, por estas horas, por el desarrollo de varios proyectos suntuosos que involucran enormes inversiones de desarrolladores inmobiliarios.
Para el equipo del intendente Zamora, "Tigre habilitó 547.000 metros cubiertos de obras particulares y se convirtió en el municipio que más construyó en la Provincia. Es el municipio que más crece".
La postura de la familia Massa - Galmarini
Desde la oposición de la familia Massa-Galmarini le responden: "Tenemos criterios urbanísticos completamente diferentes. Tigre está saturado de edificios, la actual gestión quería meter obras en zona de humedales".
Se refiere a la polémica que estalló recientemente y produjo protestas de vecinos del Dique Luján y de Villa La Ñata, que juntaron firmas para frenar un proyecto de construcción de una alcaidía que impulsa el gobierno provincial de Axel Kicillof, en cumplimiento de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó tomar medidas para resolver la situación irregular de miles de presos, que tras ser detenidos permanecen alojados en comisarías, en condiciones de hacinamiento por no contar con espacio para trasladarlos a las cárceles.
Asesores de Malena Galmarini, comparan las construcciones en el municipio que busca gobernar, con las erigidas por su vecino de San Fernando: "Los Andreotti construyeron 9 polideportivos, y en 10 años en Tigre no se hizo uno solo. Nuestro ADN es la gestión y la integración de la gente".
Las críticas de los vecinos, en distintos focus groups realizados, están dirigidos a las pocas obras de infraestructura realizadas en el municipio en los últimos años a pesar del auge de la construcción en altura.
En las oficinas del intendente explican que "...el problema tiene que ver con los recursos del Estado. Hace más de tres años que Tigre no recibe una parada segura del ministerio de Transporte. Hace 4 años que a Tigre no le construyen un paso nivel. Recibe muy poco de Nación".
Sin embargo, los permisos para la construcción de residencias particulares y mega supermercados como el que una firma de capitales nacionales abrió en Nordelta, en el Camino de los Remeros, cerca de los colegios que están dentro de la ciudad pueblo que construyó Consultatio, no se detienen.
La oficina de la cuestionada Finauri recibe numerosos pedidos de exenciones al código de planeamiento sustentada en la tendencia comentada por el analista del sector inmobiliario, Cristian Mieres, que permite a "gente que vivía en departamentos en zonas céntricas de la Capital y deciden cambiar de vida y alejarse buscando otras opciones en barrios de las afueras" o en edificios de categoría de la zona norte de la provincia. En Tigre un lote en un country cotiza cerca de los 110.000 dólares.
Mientras la intendencia de Zamora recibe críticas por las habilitaciones otorgadas al complejo Brickel Tigre, entre otros emprendimientos construidos sobre terrenos que tenían zonificación residencial, desde agrupaciones gremiales aseguran que las viviendas lujosas son un rasgo más de la desigualdad que impera en el partido.
Para la docente Paula Akerfeld, "...el crecimiento de los negocios inmobiliarios para los ricos, la destrucción de los humedales, y la precarización de los trabajadores es moneda corriente. En Tigre hay casas sin gente y gente sin casas, como los vecinos de Barrio Garrote que pelean por una vivienda digna para sus familias", afirmó.
A golpe de decreto, el 754 permitió la construcción de la Brickell Tower, "los Zamora avanzaron con un plan que viene desde la época de Massa, más torres, más autos, más altura, construyeron 15 pisos de más, y toneladas de residuos que se generarán, con pobre infraestructura para sostener esa demanda. Tigre era tranquilo, comienza a parecerse a la Miami de los ‘90, en un contexto devaluado", opinó Américo Fernández, un vecino con más de 50 años de residencia en la localidad que alberga los misteriosos deltas donde reina la naturaleza y rige el descanso.