El abogado penalista Mariano Cúneo Libarona tiene el aval del propio electo presidente de la Nación, Javier Milei, para ser su futuro Ministro de Justicia. Ya fue ungido públicamente y comenzó antes de tiempo, manteniendo reuniones con los miembros de la Corte Suprema de Justicia y con técnicos así como ex funcionarios en esa área de la era Macri para completar lo que será su desembarco a partir del 10 de diciembre.

Ministerio de Justicia: Macri y Milei, en plena carrera para nombrar funcionarios

Los asesores más cercanos en materia judicial a Milei coincidieron en hacerle saber la necesidad de abocarse al nombramiento del futuro Procurador General de La Nación para reemplazar al actual interino Eduardo Casal. "Es el que baja línea" a los fiscales a la hora de la persecusión en materia penal y es una forma de blindarse ante las eventuales denuncias que pueda recibir el libertario, tal cual confió uno de los expertos asesores del electo Presidente.

Es un tema sensible pues durante el albertismo fue imposible, producto incluso de la fractura interna del frente oficialista, nombrar a uno; tampoco pudo avanzar en ese sentido el entonces presidente Mauricio Macri.

Si bien aún no se tiene un único nombre pero sí algunos candidatos ese nombramiento es de vital importancia según le insistieron los asesores a Milei. Lo mismo sucede con la vacante en la Corte Suprema de Justicia tras el lugar que dejó Elena Highton de Nolasco.

Son cargos vitales de cara a ejercicio de la Presidencia y la preocupación también lo está en que queden a cargo de hombres propios, algo de lo que no cuenta a montones Milei en materia judicial.

Macri "le copa" el Ministerio de Justicia a Milei

Algunos de los que suenan junto a Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia son el abogado penalista y antiguo socio del futuro ministro en el estudio, Diego Guerendain, un profesor de derecho penal y ex funcionario judicial quien ocuparía el cargo de jefe de gabinete; y hubo diálogos durante toda esta semana con el ex ministro de Justicia de la era Macri, Germán Garavano, aunque él mismo no ocuparía un cargo formal sino como un asesor externo en el armado del equipo y por temas de gestión.

Mariano Cúneo Libarona, futuro ministro de Justicia, ya se reunió con los miembros de la Corte Suprema.

Sí hay en análisis un listado de técnicos que suelen trabajar en el equipo de Garavano y han ocupado cargos claves en Justicia durante el macrismo. Juan Benitez, fue titular del programa de protección de testigos e imputados colaboradores y hoy se dedica a la actividad privada; Martín Casares, fue jefe de Gabinete del Ministerio y hoy es el Secretario del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal como hombre de confianza de Ricardo Gil Lavedra; y María Fernanda Rodríguez, ex subsecretaria de Acceso a la Justicia.

Algunos de ellos recibieron el ofrecimiento de Cúneo Libarona o a través de una interpósita persona, y la idea es que le aporten la experiencia de gestionar el Ministerio de Justicia, la "botonera", y una estructura de la cual carece Milei.

Milei definió a su ministro de Justicia: la reacción de la Corte

La designación de Cúneo Libarona fue bien recibida en Comodoro Py y en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia, es otro el clima que se respira de cara a lo que vendrá y teniendo en cuenta que los cortesanos estuvieron en jaque hasta última hora durante el albertismo y ni que hablar desde el kirchnerismo. El abogado penalista está conformando su equipo a diario y proviene de una tradicional familia judicial en la que sus hermanos comparten la profesion y seguirán en la actividad privada.

Si bien los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia y la Procuración son claves para los expertos que asesoran a Milei, un fuero del que poco se conoce pero que tendrá una enorme incidencia en la gestión del nuevo presidente es el fuero Contencioso Administrativo Federal pues ahí recalarían los eventuales reparos a cambios en distintas leyes o proyectos que emanen del Poder Ejecutivo.

Cristina Kirchner lo dijo en 2013: "Un vaso de agua y una cautelar no se le niegan a nadie", en ironía a distintas medidas cautelares en contra de medida y que "pueden descalabrar económicamente a un país". Ese es el fuero que atenderá aquellos eventuales reclamos que vayan contra las primeras medidas de Milei, por lo que podría representarle serias trabas.

Los asesores de Milei, en alerta

Los asesores coincidieron en que la preocupación en lo inmediato son esos jueces del fuero que podría complicarle su gestión en su intención de querer modificar cambios drásticos; y luego apuntar a los cargos claves para blindarse en el futuro y aquellos que vienen demorados años por falta de consenso. Al lugar en la Corte y el Procurador, se suma el del Defensor del Pueblo y el del Procurador Penitenciario.

Macri insiste en nombrar aliados en el Ministerio de Justicia, mientras Milei prioriza La Corte y el Procurador.

Entre algunos de los que rodean a Milei que provienen del "palo" judicial desde antes de ser Presidente electo el domingo pasado, está el apoderado del partido Libertad Avanza, Santiago Viola, y el abogado penalista Francisco Oneto, este último ex candidato a Vicegobernador Bonaerense por el espacio de La Libertad Avanza.

Sobre el primero de ellos se corrieron rumores en cuanto a que podía recalar como Secretario Legal y Técnico de Milei aunque también suena el nombre de Diego Spagnuolo, otro abogado de confianza del Libertario.

Sobre Viola, algunos jueces en Comodoro Py hicieron saber a un libertario sobre los reparos que tienen a la llegada de este último en ese cargo clave, pues por allí pasan los pliegos de los futuros nombramientos de jueces. Viola es recordado en Comodoro Py como el supuesto instigador de una falsa acusación contra el juez Sebastián Casanello, por haber visitado a Cristina Kirchner en la Quinta de Olivos, cuando en su poder tenía algunos expedientes que apuntaban a la entonces Presidenta.

El abogado Oneto fue alguien que se evaluó para un cargo clave en la relación del Poder Ejecutivo con la Justicia pero hoy en día él hizo saber que su deseo es seguir en la actividad privada como penalista por lo que podría quedar como abogado del futuro Presidente de la Nación.