El registro de votantes es una de las partes más complejas y controversiales de un proceso electoral, ya que contiene los datos de todos los ciudadanos habilitados para elegir a las autoridades de una nación.

Para agilizar su manejo y garantizar la exactitud de la información que contienen estos registros, las comisiones electorales de todo el mundo están acudiendo cada vez con mayor frecuencia a la tecnología biométrica.

Labiometría implica la medición de las características físicas de un individuo, tales como: huellas dactilares, impresiones de palma,retina e iris y patrones de voz, las cuales son capturadas a través de un dispositivo. Cuando se tiene un registro de esta información, y se compara y analiza contra otra, se puededeterminar si el individuo es realmente quien dice ser.

Según cifras del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), en 2016 el 35% de los 130 países estudiados capturaron los datos biométricos de los votantes como parte del proceso de elaboración del registro.

Los países implementan biometría con el objetivo de aumentar la confianza en el proceso electoral, ya que facilita la autenticación del votante y minimiza la incidencia de diversas formas de fraude, como la suplantación de identidad y el voto múltiple.

IDEA Internacional destaca en su reporte publicado en 2017 que el número de países que está implementando biometría a sus procesos electorales ha aumentado a más de 50, siendo América Latina una de las principales regiones que han incluido el uso de este tipo de tecnología para modernizar y mejorar sus registros.

En América Latina, países como Colombia, Brasil y la Argentina han comenzado a incluir tecnología biométrica en sus elecciones. Recientemente, la Cámara Nacional Electoral de Argentina impulsó una solución con dispositivos de autenticación biométrica en seis provincias del norte: Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones y Salta, para fortalecer los controles y la seguridad en esas provincias durante las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), celebradas en agosto de 2017.

Como resultado, las autoridades concluyeron que 91% de los electores que tenían sus huellas registradas en el padrón obtuvieron una identificación positiva, y el grado de aceptación de la tecnología por parte de los votantes fue mayor al 60%.

En 2017, Armenia implementó tecnología de autenticación biométrica para verificar con precisión la identidad de los votantes y determinar si ya habían votado.La solución proporcionada fue alabada por la Misión Internacional de Observación Electoral (IEOM), que catalogó la tecnología como una "herramienta útil para generar confianza en la integridad de los procesos durante el día de las elecciones".

Un registro de votantes inexacto puede causar problemas en el proceso electoral al generar dudas sobre la inclusión y el resultado de las elecciones.

Implementar adecuadamente este tipo de tecnología ofrece mayor y mejor accesibilidad a los ciudadanos, y disminuye las colas y tiempos de espera al momento de votar o registrarse. También añade simplicidad, transparencia y rapidez al ciclo electoral. La inversión en tecnología permite a los gobiernos demostrar su compromiso con la integridad de sus procesos electorales.