El Jawbone UP24 representó el punto más elevado de los primeros rastreadores de actividad física centrados en los pasos.

Junto con Fitbit Flex y la gama Nike+ FuelBand, el elegante UP24, lanzado en noviembre de 2013, anunció el verdadero comienzo de la era del yo conectado.

Para muchos, fue su primera compra de tecnología portátil, más allá de un reloj digital. Es parte del legado perdurable de la tecnología portátil y fue el primer rastreador de actividad física que verdaderamente se podía llevar en un ejercicio físico. Desencadenó la industria de la tecnología vestible que disfrutamos hoy, y los "ponibles" no existirían sin ella.

El UP24 revolucionó la cuantificación y visualización del movimiento y el descanso, con informes accesibles que ayudaron a las personas a avanzar hacia los objetivos y verificar su progreso en tiempo real.

Era sin ataduras, era la vida sin cables; elegante y lo suficientemente cómodo como para merecer el mandato siempre activo evocado por el nombre.

Casi una década después, en medio de dispositivos de consumo que brindan datos científicos con calidad de laboratorio sobre el rendimiento deportivo, la calidad del sueño y la salud en general, el Jawbone UP24 parece anticuado, pero su influencia no puede subestimarse.

Jawbone persiguió a Fitbit por presunto robo de un amplio secreto comercial por parte de exempleados de la empresa.

Diseño revolucionario

Jawbone abrió las puertas a nuevas empresas de hardware y la mente del público comprador de teléfonos móviles "inteligentes" a los beneficios de rastrear sus cuerpos.

El rastreador de actividad física UP24 fue una gran actualización del dispositivo original de 2011, con un diseño refinado, una gran cantidad de características nuevas y resolviendo algunos problemas serios de primera generación.

Menos la capacidad de cruzar datos de pasos de referencia con frecuencia cardíaca y GPS, el UP24 obtuvo datos de distancia y calorías del acelerómetro de 3 ejes incorporado, mientras juzgaba la duración de su sueño en función de la poca frecuencia de sus movimientos.

El único inconveniente era que había que recordar la acción de presionar el botón de seguimiento del sueño todas las noches, pero era un pequeño precio para pagar por el conjunto de datos que informaba cómo dormías y cómo se comparaba con tus objetivos.

El modelo 2013 era un poco más delgado, pero mantuvo ese ajuste holgado (sin necesidad de contacto con la piel sin sensor HR) y comodidad gracias a esa construcción recubierta de goma.

El diseño colorido de Yves Béhar parecía algo que realmente querías usar, mientras que muchos dispositivos portátiles de la época seguían pareciéndose a algo que ganarías en una sala de juegos.

Jawbone desarrolló un diseño peculiar con plásticos de colores brillantes.

Un salto en la tecnología

Antes de la banda UP, la mayoría de los dispositivos portátiles eran productos de plástico negro feos que parecían haber sido diseñados por un ingeniero.

Jawbone adoptó un enfoque diferente, gracias a su trabajo con el diseñador Béhar, quien era el director creativo de la empresa.

Desarrolló un diseño peculiar con plásticos de colores brillantes que no solo proporcionaba la funcionalidad de una banda de ejercicios que era extremadamente fácil de poner y quitar, sino que también hizo una declaración de moda".

Más allá del diseño, las mejoras estaban por todas partes. Fue el primer rastreador Jawbone en el rango en ofrecer sincronización inalámbrica con la aplicación complementaria a través de Bluetooth Low Energy, algo que damos por sentado hoy.

En la generación anterior, era necesario sincronizar manualmente los datos a través de una conexión física.

En cuanto a la aplicación complementaria, fue perfectamente diseñada para los recién llegados a la tecnología portátil.

El diseño colorido de Yves Béhar parecía algo que realmente querías usar.

La vigencia de la sencillez

La aplicación mostraba un gráfico de barras con dos métricas: pasos y sueño y el progreso hacia el 100% de sus objetivos.

Las notificaciones automáticas le informaron si se cumplieron esos objetivos o cómo durmió las noches anteriores.

Esto suena obvio ahora, pero la sensación de satisfacción que ofrecieron esas notificaciones en ese momento era palpable.

Se olvida cómo las innovaciones simples como estas siguen siendo características básicas de los rastreadores avanzados en el mercado.

Combiná estas características con la capacidad de integrarse con otras aplicaciones que podrías haber usado para realizar un seguimiento del ejercicio, la ingesta calórica e incluso el consumo de agua y tendrás una visión relativamente holística del panorama general.

Nuevamente, estas son características que damos por sentado hoy.

El rastreador de actividad física UP24 fue una gran actualización del dispositivo original de 2011.

La caída

Si el hardware de seguimiento del estado físico no hubiera evolucionado, probablemente todavía estaríamos usando dispositivos Jawbone.

Desafortunadamente, los siguientes movimientos de Jawbone más allá de los pasos fueron un gran salto hacia atrás.

Si eso se combina con una falta de durabilidad percibida a medida que el UP24 envejecía, el futuro era menos brillante para Jawbone.

Fue el diseño de vanguardia del producto lo que probablemente fue su ruina. La naturaleza flexible de la banda que hizo que fuera tan fácil de poner y quitar parecía ejercer una gran presión sobre la electrónica interna y la tasa de fallas alcanzó niveles preocupantes.

Además, incluso la más mínima entrada de agua tendía a causar grandes problemas. El diseño de Béhar, que fue una de las cosas clave que atrajo del producto en primer lugar, se convirtió en su talón de Aquiles.

Los sucesores de UP24 fueron un desastre absoluto. Si bien el nuevo diseño del UP2 agregó un seguimiento automático del sueño, se sintió como una actualización menor.

Una revancha fallida

Sin embargo, la exageración se centró en el UP3, que sufrió retrasos y prometió demasiado y no se cumplió. En noviembre de 2014 se anunció que no se enviaría hasta mayo de 2015.

Jawbone estaba decidido a hacerlo resistente al agua, algo que causó largos problemas de ingeniería y finalmente se descartó. Fitbit no lanzaría un rastreador de actividad física a prueba de agua hasta 2016.

El UP3 tenía un sensor de frecuencia cardíaca, pero inexplicablemente, se negaba a dar a los usuarios acceso a sus datos a pedido y cuanto menos se dijera sobre el cierre incómodo y barato, mejor. Fue el principio del fin.

Los esfuerzos para relanzar un Jawbone 4, con un nuevo método de sujeción y tecnología de campo cercano (NFC, sigla en inglés) para pagos con American Express, llegaron demasiado tarde.

A fines de 2015, su participación en un mercado cambiado por el Apple Watch estaba por debajo del 3%.

Jawbone persiguió a Fitbit por presunto robo de un amplio secreto comercial por parte de exempleados de la empresa, pero una demanda civil terminó con un tribunal que no encontró evidencia de apropiación indebida.

El legado

Entonces, ¿cómo miramos hoy al Jawbone UP24? Representa la emoción de la actividad física temprana y el seguimiento de los pasos, mucho antes de que el mundo se cansara de los 10 mil pasos.

Pero sus elementos básicos perduran. La aplicación Jawbone estableció el estándar para los datos, y Fitbit, Apple Health y Google Fit fueron impulsados por el análisis simple y detallado de Jawbone. Y el diseño del UP24 es hoy aún más atractivo que muchos rastreadores modernos.