Budapest es una de las ciudades más impresionantes de Europa. Tiene un patrimonio arquitectónico notable, con construcciones como el castillo de Buda y el Parlamento. Y sus puentes sobre el río Danubio son verdaderas postales, cada uno con su atractivo particular. El río, además, divide a la ciudad en dos partes. De un lado está Buda, más tradicional y el espacio de los edificios y construcciones más antiguas. Y del otro, Pest, más moderna y con mayor movimiento comercial. 

Sus atractivos han convertido a Budapest en una de las ciudades más visitadas del Este europeo. Antes de la pandemia llegó a tener 9 millones de arribos, y ya está muy cerca de recuperar esas cifras. La capital de Hungría es la ciudad más visitada del país.

¿En qué momento del año conviene visitar la capital húngara? ¿Cuándo se pueden conseguir pasajes por precios más bajos?¿Cuáles son los meses más atractivos si tenemos en cuenta temas como la temperatura, las lluvias y la cantidad de horas de luz? Vamos a responder todas esas preguntas en esta nota, así como lo hemos hecho con otras ciudades, como por ejemplo Amsterdan o Lisboa.

¿En qué momento del año visitar Budapest?

Budapest tiene una gran amplitud térmica a lo largo del año, con una importante diferencia entre los meses más fríos y cálidos. En julio y agosto, la temporada alta de Europa, las mínimas son de 16 grados y las máximas promedio son de 27 grados. Aunque, como ya sabemos, en los últimos años es cada vez más común tener temperaturas bien por encima de los promedios históricos. Mientras tanto, en enero las mínimas promedio son de 3 grados bajo cero y las máximas son de 3 grados. Digamos que no es un mes muy apto para friolentos. No es muy común que nieve en la ciudad, pero si eso pasa lo más probable es que el fenómeno suceda entre diciembre y febrero.

La humedad ambiente en la ciudad es siempre bastante elevada. Los meses más calurosos, por suerte, están entre los menos húmedos, con promedios del 66%, por lo que la sensación térmica no va a ser tan alta. Pero el invierno es bastante diferente, con una humedad promedio del 87 al 88% en diciembre y enero.

¿En qué momento del año conviene visitar la capital húngara?

Por el lado de las lluvias, Budapest se destaca por no tener tantas precipitaciones como otras ciudades. El mes más húmedo es junio, que tiene un promedio de 50 milímetros. Sólo como referencia, el mes más lluvioso en Buenos Aires, que es febrero, alcanza los 116 mm. Los meses más secos de Budapest son los más fríos. Enero, por ejemplo, apenas llega a los 18 mm promedio.

En cuanto a las horas de luz, la posición geográfica de Budapest lleva a que las diferencias sean muy importantes a lo largo del año. Junio tiene un promedio por encima de las 16 horas por día, mientras que en diciembre apenas supera las ocho horas y media. Para decirlo simple, en verano van a tener el doble de horas de luz que en invierno.

Para nuestro viaje, vamos a seleccionar el mes de septiembre como alternativa. Está fuera de la temporada alta, con lo que los precios no son tan caros. Con mínimas promedio de 12 grados y máximas de 22 grados cuenta con una temperatura bastante agradable. La sensación térmica, con promedios del 74%, es un poco más alta que el verano, pero está bastante por debajo del invierno. Y con 32 milímetros de lluvia es un mes que se sitúa en el medio si comparamos las distintas estaciones.

¿Qué opciones hay en vuelos hacia Budapest?

Budapest no tiene vuelos directos con Buenos Aires, así que siempre vamos a tener que pasar por algún aeropuerto intermedio. De acuerdo a la aerolínea que seleccionemos, esa escala puede darse en Estambul, Londres, París, Amsterdam y Madrid, entre otras alternativas.

Budapest tiene un patrimonio arquitectónico notable

La opción más conveniente por precio en vuelos con una sola escala es British Airways, que cuesta algo más de 1.200.000 pesos -todos los precios de la nota incluyen impuestos y percepciones. La escala en Londres varía un poco: 6 horas a la ida y algo menos de 3 horas a la vuelta. Si sumamos el tiempo de vuelo, el tiempo completo de viaje está entre 19 a 22 horas. La tarifa incluye una valija despachada a bodega de hasta 23 kilos, más el equipaje de mano. Si quieren sumar una segunda valija, en ese caso cuesta 110 dólares si lo adquieren online y 130 dólares en el aeropuerto.

La segunda mejor opción combina trayectos por KLM y Air France por algo más de 1.300.000 pesos. A la ida la escala es realmente muy larga -12 horas- pero en Schiphol, el aeropuerto de Ámsterdam, hay muchas cosas para hacer. Y se puede salir hacia la ciudad en tren, así que hasta pueden pasear unas horas por la capital de los Países Bajos. A la vuelta, la escala es en París, pero dura menos de 3 horas. El precio solo incluye equipaje de mano. Si quieren además despachar una valija de hasta 23 kilos a bodega, deberán comprar el adicional en el sitio Web de las aerolíneas. Los valores arrancan en los 60 euros pero varían de acuerdo a los tramos.

¿Vale la pena hacer este viaje con 2 escalas? En este caso hay una alternativa interesante con Turkish Airlines. El precio es algo más de 1.020.000 pesos, pero el viaje hace escala en San Pablo -sólo una hora, se quedan en el mismo avión- y en Estambul. Allí la escala es muy larga -14 horas- e incluye pasar del aeropuerto internacional más grande de la ciudad al Sabiha Gokcen, que es más pequeño y se usa más para vuelos cortos. De paso van a conocer el complicadísimo tráfico de Estambul. Pero el ahorro por ticket va a ser cercano a los 200 mil pesos.