"Somos nómades del vino. Estamos siempre buscando uvas. Y si es en moto, ¡mejor¡", dicen Fernando Scandura quien, junto a Gastón Sampere, le dieron forma a una de las marcas de vinos que más ruido viene haciendo en el mercado local: El Gordo en Motoneta.

Pero, ¿quiénes son estos emprendedores detrás de este proyecto? Son dos profesionales mendocinos que se conocieron en la facultad pero que no estudiaron agronomía, enología ni sommellerie. Por el contrario, uno se recibió de administrador de empresas y el otro, de contador. Sin embargo, los dos tenían dos pasiones en común: las motos y el vino. Así nació El Gordo en Motoneta Garage Wines.

Por cierto, no es la primera familia de vinos que lanzan. Vienen de pegarla en el mercado con un par de marcas que idearon y lanzaron desde cero pero que comercialmente no eran 100% propias. Así que este sí es su primer proyecto personal.

Fernando cuenta que "siempre hemos hecho etiquetas divertidas y modernas. Nos conocemos desde la universidad y siempre tuvimos una visión en común sobre el mundo del vino. Hacemos un muy buen dúo. Yo soy más pasional, mientras que Gastón va más por el camino de los números".

Fernando Scandura y Gastón Sampere, creadores de El Gordo en Motoneta

"En el mercado hay muchas etiquetas clásicas. Queríamos romper un poco con eso, sabiendo que para atrapar al público joven, sabiendo que la imagen es una de las únicas armas que tenés para captar la atención. La idea eracrear un concepto distinto pero siempre con un vino de buena calidad dentro de la botella", completa Fernando.

Gastón agrega que en un momento llegaron a elaborar 700.000 botellas al año, pero que el negocio era muy diferente. "Ahora buscamos cumplir nuestro sueño: tener nuestros propios vinos y divertirnos".

El tema de las motos no es casual: Gastón afirma que realmente son motoqueros y que están constantemente recorriendo fincas y viñedos en dos ruedas y charlando con productores para dar con la materia prima ideal, dado que en este proyecto, la clave es la flexibilidad: no tienen viñedos propios y elaboran en otras bodegas. Así que el "networking" vitivinícola en este caso es un factor fundamental. ¿El objetivo final? Alumbrar siempre, vinos frutados, jugosos y bebibles.

"Al ser series limitadas, podemos jugar mucho. La clave para nosotros es tener libertad", recalca Fernando.

El Gordo en Motoneta cuenta con 8 vinos diferentes

¿Qué vinos probar?

Hoy en día cuentan con un portfolio de 8 etiquetas y manejan una producción de 48.000 botellas al año. El mismo está conformado por dos vinos varietales -Malbec y Cabernet Sauvignon-; un Malbec y un blend de tintas "de colección" y cuatro "series muy limitadas" elaboradas con uvas Malbec, Pinot Grigio, Pinot Noir y Chardonnay.

Si querés seguirle el rastro, podés arrancar probando estas cuatro etiquetas que te recomendamos:

El Gordo en Motoneta Pinot Grigio 2022

Un riquísimo Pinot Grigio, a precio competitivo. Linda aromática, con notas que van de las frutas, a las flores y suma un toque cítrico. Tiene una linda acidez, equilibrada, que se vuelve más evidente hacia el final. Centro con buena fruta blanca, con algo de peso para hacerlo gastronómico.

Fernando cuenta que "fue una joyita que encontramos en un viñedo de Alto Agrelo. Vinificamos bien simple para resaltar la fruta y la frescura y el resultado nos encantó".

Actualmente, El Gordo en Motoneta produce 48.000 botellas de vino al año

El Gordo en Motoneta Pinot Noir Rosé 2022

Rosado perfumado, con notas bien frescas que recuerdan a la fruta roja y suma trazos florales. Acá, como decía la gran Elisabeth Checa, no hay "aromas a podridito", como sucede con algunos otros vinos elaborados a partir de esta cepa. Al paladar se presenta fluido y fresco, con una fruta roja crocante y ácida. Rosado con carácter.

"Para nosotros, tener un Rosé de Pinot Noir en la línea es muy importante. Nos gusta mucho porque es un vino que se puede maridar con entradas, platos principales y postres; es muy versátil", cuentan.

El Gordo en Motoneta de Colección Malbec 2022

Es una partida limitada de cerca de 10.000 botellas. Este Malbec de Agrelo entrega notas de fruta roja y negra apenas maduras, con toques de especias dulces, de la mano de la crianza en barricas. Al paladar se muestra como un Malbec clásico de esa zona de Luján de Cuyo, con taninos de pulso dulce y algo de sucrosidad. Pero se encargaron de dejarle la acidez un poco más a flor de piel para que cierre con un final más fresco. Para paladares universales.

A los dos emprendedores los une la pasión por las motos... y el vino

El Gordo en Motoneta de Colección Corte Tinto

Se trata de un blend elaborado con 60% de Malbec, 30% de Cabernet Sauvignon y un toque de la variedad Ancelotta, todas uvas provenientes de Perdriel, en Luján de Cuyo. Es de los vinos que muestran mayor complejidad, con notas de fruta roja y negra maduras y muchas especias. En boca, la fruta se percibe más madura, con un perfil graso. Llena el paladar y deja un largo recuerdo a especias dulces. Con hándicap suficiente como para no desentonar con platos contundentes.

"Ponemos el alma y el corazón en este proyecto", dice Fernando quien, a la hora de responder cómo definiría el proyecto, elige una frase: "vino en movimiento". "Creo que representa muy bien el espíritu de búsqueda que tenemos", dice, mientras levanta la copa para cerrar la charla.