Este emprendimiento demuestra que vender libros por suscripción puede ser un negocio exitoso

Alejandro Nabhen y Germán Soranno fundaron Manjar y, a contracorriente del mundo editorial, priorizan la buena literatura por sobre las novedades
09/06/2024 - 08:38hs
Manjar, servicio de suscripción de libros

Dos jóvenes amantes de la literatura decidieron fundar un emprendimiento que sea un refugio para aquellos libros que merecen ser leídos y apreciados, pero que muchas veces pierden visibilidad frente al marketing de las novedades. Alejandro Nabhen y Germán Soranno, los fundadores de Manjar, los ofrecen a través de un servicio de suscripción mensual. Desde su fundación, hace cuatro años, más de 5.000 personas recibieron su selección de literatura de autor contemporánea.

Alejandro y Germán eran compañeros de trabajo en una librería de cadena en Buenos Aires, un local pequeño con una oferta limitada y orientada principalmente hacia libros comerciales. "La idea del emprendimiento nació a mediados de 2020", comenta Germán Soranno a iProfesional.

"Nos dimos cuenta de que mucha gente venía en busca de alguna lectura sin tener nada específico en mente, y acababan llevando lo que nosotros les recomendábamos, pudiendo influir en las decisiones de compra, especialmente con libros que nos apasionaban".

Dos de esos libros, Pequeña flor y El nervio óptico, se convirtieron en sus favoritos para recomendar. Vendieron tantos ejemplares que bromearon con la idea de abrir una librería que vendiera solo esos dos títulos.

La broma tomó seriedad y, aunque no fue una librería, sí decidieron emprender y abrir su propio camino con un servicio de suscripción que prioriza lo bueno por sobre lo nuevo.

"Creemos que hay una cantidad de libros muy buenos que se editan, pero que muchas veces se pierden por la mecánica caníbal del mercado de novedades", dice Germán. Este fenómeno de rotación constante de títulos en las librerías hace que muchos libros excepcionales pasen desapercibidos. Nadando a contracorriente, Manjar prioriza lo que para los socios es bueno por sobre lo nuevo. "Pretendemos organizar el acceso a los libros con un criterio humano y no de mercado", refuerza.

Este emprendimiento demuestra que vender libros por suscripción puede ser un negocio exitoso

Vale aclarar que los socios son gente de letras y, como tales, son acérrimos lectores. Los libros que eligen para las suscripciones deben cumplir con un único requisito inamovible: que la lectura los apasione. "Tenemos muy claro que nuestro trabajo es apasionarnos para apasionar a otros", afirma Soranno.

Otro diferencial que distingue a Manjar de otros servicios de suscripción es su enfoque integral en la experiencia de lectura. Cada mes, los suscriptores reciben no solo un libro, sino un conjunto de elementos que enriquecen la lectura: una postal poética, una foto en formato polaroid, un señalador de diseño, una especia culinaria y acceso a una gacetilla digital con información adicional.

 "Creemos que la lectura no se agota cuando se termina el libro, ni tampoco empieza cuando se lo abre", explica Germán. "Armamos una entrega tematizada que acompaña la lectura, algo así como un microuniverso literario con sus órbitas y gravitaciones", detalla.

La propuesta de suscripción Manjar, que actualmente cuesta $15.500 con envío gratis a todo el país, resonó principalmente en un público de entre 25 y 45 años, en su mayoría mujeres, de clase media y con estudios universitarios o terciarios. "Sorprendentemente, nuestro público no es tan urbano como creíamos que sería. Una gran parte de los suscriptores son de pueblos pequeños, donde el acceso a librerías es limitado".

Inspirando nuevos lectores

Aunque no es el objetivo de origen, Manjar no solo se dedica a satisfacer a los lectores ávidos, sino que también tiene el potencial de fomentar el hábito de la lectura en personas que no solían leer con frecuencia.

"Con la suscripción mensual siempre tendrán un libro cerca que empezar. En la competencia de estímulos en la que vivimos hoy en día, sin Manjar, el libro corría con desventaja. Tu próxima lectura estaba lejos, en la librería, y no tan a mano como otro tipo de entretenimiento. A la vez, los suscriptores con nosotros descubren autores fascinantes que los motivan a indagar más en su obra y leer más de sus libros", señala Germán.

Cada entrega va acompañada de elementos conceptuales ligados a la temática del libro
Con cada entrega llegan elementos conceptuales ligados al libro: un señalador, una foto polaroid, una postal o una especia culinaria, entre otros posibles guiños con el lector

Parte de su estrategia para llegar a más suscriptores incluye la participación en ferias y la creación de espacios de encuentro para interactuar directamente con los lectores.

"La idea es no concentrar toda la comunicación por redes sociales y recuperar un poco el espíritu con el que nació el proyecto. Es decir, el contacto personal con los lectores", dice Germán.

En este sentido, Manjar es más que una suscripción; es una comunidad, una experiencia y, sobre todo, un compromiso inquebrantable con la buena literatura. Alejandro Nabhen y Germán Soranno con su emprendimiento demostraron que es posible nadar a contracorriente en el competitivo mundo editorial, ofreciendo un refugio para aquellos libros que merecen ser leídos y apreciados.