El primer cuatrimestre cerró con una caída de 25% en los patentamientos de autos, resultados que encendieron las alarmas en el sector, preocupado por una recuperación que tampoco parece estar muy cerca.

Como medida, lo primero que se hizo fue incentivar la compra con algunos créditos impulsados por las propias terminales, pero de inmediato, se resolvió acudir a los precios, mitigando las subas de los 0km que hasta ahora venían siendo elevadas todos los meses.

Sin embargo, sucedió algo que no ocurría hace mucho tiempo y es que, tras los primeros incrementos muy moderados, se decidió congelar las listas de precios de los 0km para, finalmente, bajar los valores de algunas versiones de 0km.

De esta manera, en mayo hay vehículos más baratos que en abril, mientras que otros salen lo mismo o apenas movieron alguna cifra. Además, siendo que se corrigió el impuesto interno que se actualiza cada tres meses, y que en los últimos años fue clave para aumentar algunas versiones, llegando al nuevo tope sin caer en este gravamen, ahora muchas marcas admitieron que no se tomaría en cuenta esta medida porque no hay margen para aumentar los precios.

Los que bajaron de precio

Uno de los modelos que bajó de precios es la camioneta Ford Ranger.

En el caso de la versión full, la Limited Plus, bajó de $68.082.000 a 62.635.000 pesos. Los mismo pasó con otras versiones intermedias. Solo la base XL, en sus versiones 4x2 y 4x4, subió de precio.Por ejemplo, la tracción simple, salía $33.410.000, mientras que en mayo sale 35.100.000 pesos. 

La Ford Ranger nueva bajó de precio.

Otro caso es Chevrolet Tracker, donde la versión 1.2 Premier salía $44.210.900 en abril (afectada por el impuesto interno), mientras que la LTZ, intermedia, salía $27.489.900. Con el cambio del gravamen en mayo, la Premier bajó $8.000.000 y sale $36.600.900 (el límite de la primera escala), mientras que el modelo LTZ subió a 29.990.900 pesos.  

En Volkswagen, el Polo GTS, la versión deportiva, bajó de $36.858.500 a $32.355.650; igual que el Virtus Exclusive.

Volkswagen Taos nacional también bajó de precio.

En el caso de los SUV Nivus Highline y T-Cross Highline también, bajaron de $36.843.000 y $38.048.800 a $32.279.400 y $34.306.000, lo mismo que el Taos nacional, la versión Comfortline 250 TSI, que en abril tenía un precio de $41.462.000 y en mayo bajó a 36.504.000 pesos.

En el caso de la Toyota Hilux mantiene los precios: la base DX con motor 2.4 diésel, sale $32.306.000, y la GR-Sport, sale 64.886.000 pesos.

Volkswagen Amarok, por su parte, no subió de precios hasta abril, y ahora lo hizo con menos de $1 millón. Por ejemplo, la versión entrada de gama pasó de $35.865.710 a $36.205.600

Otros autos aumentaron muy poco si se compara con los incrementos que venían teniendo. Por ejemplo, el Volkswagen Polo Track, que salía $22.127.900, pasó a 22.836.000 pesos.

La Toyota Hilux mantiene sus valores.

En el caso del Toyota Yaris, que es uno de los autos más económicos del mercado, la suba fue del 4%, mientras que venía con incrementos más altos. Este es uno de los autos más baratos del mercado, con un valor de 18.300.000 pesos.

El derrame de la baja de precios a los autos usados

Según adelantaron en la Cámara de Comercio Automotor, el congelamiento o baja de precios en los 0km se traslada de inmediato a los autos usados, y si bien los particulares que publican para vender sus unidades en los sitios online tardan en actualizar los valores, en los concesionarios rápidamente se adaptan a la nueva realidad.

Por otro lado, también explicaron algunos vendedores que, con precios tan caros, era muy complicado cerrar operaciones, porque si el auto nuevo más barato sale $20 millones, los seminuevos se mantienen muy elevados, y el mercado se mueve en torno a los 10 millones de pesos.

De esta manera, si los precios se moderan en el segmento de los nuevos, hay buenas expectativas para los de segunda mano, y así se espera que vuelva a reactivarse todo el sector.