Luego de la polémica generada en el Reino Unido por el recrudecimiento de los requisitos para la entrega de visas a estudiantes que no pertenecían a países de la Unión Europea (UE), el sistema de educación superior más reconocido en occidente parece estar buscando un "lavado de cara". 

Sucede que las entidades educativas que dependen de los fondos que aportan los alumnos extranjeros buscan cautivar a los candidatos de los prósperos países latinoamericanos y asiáticos, en vistas a la crisis económica que se vive dentro de la propia UE. Y las noticias de universitarios que eran deportados de estas casas de estudio al ser revocado su permiso ahuyentaban a estos candidatos. 

En este marco, la semana pasada se conoció la resolución del escandaloso caso que había dejado varados a unos 200 alumnos de la Universidad Metropolitana de Londres. La entidad habría recuperado la posibilidad de emitir licencias para recibir alumnos extranjeros, aunque en un período de prueba y en cantidades limitadas. 

Asimismo, dos ministros británicos visitarán esta semana universidades de Brasil, México y Colombia con el objetivo de atraer a los estudiantes para que continúen sus carreras en casas de estudio del Reino Unido. 

Se trata del ministro de Empresas, Vince Cable, y el titular de la cartera de Universidades, David Willets, que aprovecharan esta semana un viaje de tres días a la región, destinado a reforzar lazos comerciales, para atraer a jóvenes a estudiar una carrera o un doctorado en Reino Unido.

"Pocos países son capaces de igualar a Reino Unido para ofrecer una educación universitaria de alta calidad. Atraer a más estudiantes de economías emergentes como México y Colombia dará lugar a otras formas de compromiso tales como el intercambio para estudiantes de Reino Unido y colaboraciones de investigación", dijo Willets al respecto.

Mientras el titular de Universidades concentrará sus esfuerzos en México y Colombia, Cable lo hará en Brasil, país que ocupa el puesto 38 en la clasificación internacional de las naciones que envían estudiantes a Reino Unido.

No obstante, el promedio de alumnos que emigran desde el país que dirige Dilma Rousseff está por debajo del de otros más pequeños, como Kuwait y Jordania. Es por eso que las autoridades británicas estiman que hay todavía mucho techo para crecer.

Durante su visita, Cable hará hincapié en el éxito de Ciencia sin Fronteras, un programa de becas del gobierno brasileño, que tiene como objetivo enviar 101.000 estudiantes brasileños a realizar cursos de educación superior en diferentes partes del mundo, incluyendo Reino Unido. El programa permite a los estudiantes brasileños que pasen realicen tres meses de pasantía en empresas como Ford UK, GlaxoSmithKline y Unilever como parte de su licenciatura.

Nuevas reglas

Bajo las nuevas regulaciones, que entraron en vigor en abril, los estudiantes se enfrentan a preguntas más difíciles acerca de su destino, límites a sus posibilidades laborales y pruebas más complejas para demostrar su nivel de inglés a la hora de conseguir el visado.

La "Universities UK" (UUK), una organización que representa a los altos centros de estudio del país, cree que algunos universitarios no comunitarios están optando por acudir a otras instituciones de Estados Unidos, Australia, Canadá o Alemania.

"El efecto de los cambios es el de presentar una imagen de un Reino Unido que no da la bienvenida a los estudiantes internacionales", señaló la directora de UUK, Nicola Dandridge, a la cadena BBC.

Asimismo, al conocerse la noticia acerca de la restitución de la licencia de la universidad MET, la titular de UUK había opinado: "Son buenas noticias. Es importante que se aprenda la lección en relación a proteger a estudiantes internacionales legítimos".

"La prioridad debe ser asegurarnos de que la ruta de las visas de estudio funcione eficientemente e inste a la confianza pública, y que los estudiantes internacionales genuinos sean alentados a venir al Reino Unido", agregó a través de un comunicado. 

Y Dandridge no está sola en su opinión. En noviembre pasado el propio alcalde de Londres, Boris Johnson, pidió alivianar las exigencias para estudiantes extranjeros que quieren ingresar en entidades académicas británicas. 

"La política sobre las visas está, en mi opinión, enviando la señal incorrecta. Hay tantas estipulaciones que estamos comenzando a perder parte del negocio frente a Australia, Estados Unidos y Canadá", dijo Johnson y afirmó: "Necesitamos enviar una fuerte declaración de bienvenida para asegurar que el sistema de visas no es un destierro para los estudiantes internacionales".