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Operación denegada: crecen rechazos a pagos en cuotas con tarjeta y suma temor a los comerciantes

Cada vez son más los argentinos que advierten que las tarjetas de crédito no validan las compras realizadas mediante planes de financiamiento 
08/06/2013 - 11:10hs
Operación denegada: crecen rechazos a pagos en cuotas con tarjeta y suma temor a los comerciantes

La vieja frase "nada es para siempre" viene bien para describir la situación que hoy atraviesan muchos argentinos cuando ingresan a un comercio.

Eligen lo que quieren comprar, entregan su tarjeta al encargado y éste -luego de haber deslizado el plástico en el postnet- les indica que la operación, lamentablemente, ha sido "denegada".

O, en el mejor de los casos, que deberán cancelarla en un pago.

Es en ese preciso instante en el que se combinan la cara de asombro del potencial comprador con la de resignación del comerciante, que sabe que no es precisamente una buena época para estar perdiendo ventas.

Esta escena resulta ser bastante frecuente. Es que, tal como afirman los especialistas consultados por iProfesional, los particulares han "abusado" del uso del crédito y han llevado la situación casi al borde del límite.

Esto es producto de múltiples factores. En primer lugar, del "efecto verano", ya que muchos argentinos aún siguen pagando cuotas de paquetes turísticos o de servicios contratados (ver nota: Tras furor de paquetes turísticos y tarjeteo, ya anticipan llegada del temido "efecto resaca")

En segundo término, a la demora en los aumentos salariales, ya que este año las mejoras se corrieron de marzo a mayo o junio. Y claro está, a la inflación, que sigue golpeando los bolsillos de la clase media.

Mayores restricciones presupuestarias y la "mochila de deuda vieja" contribuyeron a que buena parte de la sociedad se haya volcado a los pagos en cuotas como "puente" para transitar mejor todos estos meses.

"Hubo mucha compra con tarjeta. Los comercios ahora detectan más rechazos por exceso de límites o falta de pago que en los meses previos, lo cual da cuenta de algunos problemas de liquidez en las familias", señala Fabián Castillo, directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)

"Cada vez más gente -agrega- está con los plásticos al tope, por haber abusado de los planes de financiamiento".

En este sentido, Soledad Pérez Duhalde, economista de Abeceb, sostiene: "Es lógico que esto ocurra, ya que la capacidad de endeudarse con tarjeta tiene un techo".

Fuentes del mercado corroboran estos dichos. Off the record, indican a iProfesional que, en la actualidad, se vienen observando cada vez más casos en los que los montos máximos autorizados para compras financiadas se redujeron. No así en un pago.

"Nosotros monitoreamos los centros comerciales y ahí empezamos a notar que el sistema genera una mayor cantidad de rechazos al querer validar planes de cuotas", advierte Castillo.

Y agrega que el principal motivo del freno a estas operaciones es que "la gente no ha llegado a cubrir los gastos realizados en meses previos".

Círculo vicioso

Para Castillo, la situación a la que llegaron muchos particulares, a los que se "invita" a abonar en un solo pago, es consecuencia de una serie de factores, entre ellos:

1.- Que muchos argentinos, entusiasmados con las cuotas, hicieron un uso excesivo de plásticos y superaron los cupos permitidos. El experto explica que "jugaron al límite con los planes de financiamiento".

2.- Que las tarjetas de crédito están achicando los pagos de cuotas que ofrecen y que el costo financiero total con el que "castigan" las compras es muy alto, incluso en comparación con la inflación.

De acuerdo con el analista Mariano Otálora, los bancos están siendo más selectivos a la hora de "evaluar en qué rubros conviene ofrecer beneficios más fuertes".

El especialista señala que hubo una fuerte reducción en los planes de pago que se brindan en indumentaria: "Se está otorgando un promedio de tres cuotas".

Algunos analistas hacen referencia a que muchas entidades financieras ya tienen la mira en octubre -mes de elecciones- y no quieren quedar con demasiada exposición a deudas cancelables en cuotas, pasada esa fecha.

Así puede apreciarse en las imágenes que se adjuntan a continuación:

 

En definitiva, el escenario se presenta más complejo para el bolsillo de los argentinos: tarjetas al tope, promociones más acotadas y mejoras salariales que llegaron más tarde, incluso particionadas en varios meses.

Este combo, según Castillo, ha generado "un círculo vicioso que complica el mercado".

Claro está que no sólo los particulares se ven afectados en sus decisiones de compra. También los comercios que, además, sufren la retracción en ventas producto de un consumo más cauteloso.

Según un reciente informe de la CAME, en mayo la comercialización minorista se redujo un 7,1% respecto de igual mes del año pasado.

Adicionalmente, el estudio reveló que en 18 de los 22 rubros analizados se registraron caídas interanuales en los volúmenes de venta.

"Los comerciantes señalan que el rechazo en muchas operaciones contribuye a que se venda menos, lo que los obliga a tener que achicarse", sostiene Castillo.

Además, este limitante al pago en cuotas, al reducir la caja de muchos comercios, se traslada a mayores demoras en la cadena de pagos.

Por lo pronto, quedó atrás el ahorro del 25% en las compras que ofrecían las principales entidades financieras y hoy los argentinos tienen que conformarse con descuentos, en general, no mayores al 15 por ciento.

Épocas de "excesos"

Los especialistas consultados por iProfesional remarcan que el origen del problema tiene que ver con el uso de tarjetas por "encima de las posibilidades" por parte de las familias.

Según Pérez Duhalde, muchos argentinos recurrieron a los plásticos porque, en general, "los viajes se pagan financiados" y esto se evidenció tanto en las vacaciones de verano como en muchos fines de semana largo.

De acuerdo con un informe de Abeceb, el nivel de gasto realizado en el exterior, vía tarjetas, llegó a triplicarse.

"En septiembre de 2011, el saldo por compras en dólares era de u$s190 millones y hoy es de u$s530 millones", afirma la experta.

El gráfico a continuación permite apreciar este repunte, en parte explicado porque los argentinos -aun con el recargo del 20% impuesto al uso de tarjetas fronteras afuera- siguen viendo ventajoso gastar en el exterior a un tipo de cambio "subsidiado":

Para la economista de Abeceb, las complicaciones que muchos encuentran para financiar sus compras en el mercado interno resultan bastante "previsibles".

En tanto, los encargados de los puntos de venta tampoco pueden "escapar" al esquema de cuotas, aunque prefieran el efectivo para hacerse de una mayor liquidez, comenta Castillo.

Algunas firmas, ante la necesidad de hacerse de fondos más rápidamente, han comenzado a discriminar precios en las etiquetas de sus artículos: uno para los pagos con plásticos y otro para los que abonen cash.

"La mayoría de los comercios hacen algún tipo de descuento a quienes pagan en efectivo", afirma Otálora.

Pese a todo, la opción en cuotas sigue teniendo demasiado peso, aunque surgen dudas entre los especialistas en consumo sobre cómo seguirá funcionando el sistema de financiamiento con plásticos.

Al respecto, Castillo concluye: "Es evidente que este mecanismo de beneficios y cuotas está encontrando un límite".

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