El calorcito del verano ya se hace sentir. Y no sólo por la cercanía de las vacaciones, sino por las altas temperaturas que rigen en la plaza cambiaria, con un blue que merodea los $10 y se alejó casi un 70% respecto del valor oficial. 

En este contexto, los argentinos encuentran en los viajes al exterior y en los paquetes turísticos una buena oportunidad para canalizar su dinero, habida cuenta de que están atados a un "dólar turista" ($7,08) que se ubica por debajo de la cotización de la divisa paralela.

Ya son muchos los que sacaron pasajes o están en vías de hacerlo. Y saben que las tarjetas de crédito serán la "tabla de salvación" a la hora de financiar sus gastos sin tener que quemar dólares del colchón o pagar $10 por cada billete verde.

Es por esto que desde los bancos reconocen que hay una demanda explosiva para sacar nuevos plásticos o solicitar ampliaciones de saldo para los ya existentes.

"Hoy el dólar que pagan los viajeros ronda los $7, que parece barato si se lo compara con el blue", afirma en diálogo con iProfesional el economista Mariano Otálora, consultor en finanzas personales.

En este escenario, una nueva "pasión" se ha despertado entre los argentinos: tener sus plásticos preparados para soportar la mayor cantidad de gastos posibles fuera del país.

"La gente ni bien sabe que se va a ir de viaje, ya empieza a llamar al banco para pedir una ampliación o una extensión", señala Otálora.

Desde la gerencia de la sucursal de uno de los bancos líderes del mercado admiten: "Recibimos consultas todos los días por este tema. Lo que más nos piden los clientes es este extra para viajar".

"Las personas ya planifican sus vacaciones con la idea de sacarle el máximo rédito posible a los plásticos", afirma Otálora.

Habitualmente, el banco fija un tope que luego puede ampliar si lo considera apropiado.

Jorge Colombatti, responsable de Marketing de MasterCard, apunta que "este límite viene a ser de unos 2 a 3 sueldos y puede extenderse a uno más".

Este "entusiasmo" de los argentinos por ampliar el horizonte de financiamiento con plásticos se ve potenciado por el temor que les despierta la irrupción de nuevas medidas oficiales post-elecciones.

Es que el Banco Central sacrifica unos u$s32 millones por día en concepto de turismo, incluyendo consumos con tarjeta, paquetes turísticos, pasajes y autorizaciones a la compra de divisas.

"Algunos argentinos viven este presente como una de las últimas posibilidades de vacacionar con un tipo de cambio favorable", dice Otálora.

"Extensiones para todos"

Acostumbrados a lidiar con el cepo cambiario, muchos particulares se hicieron expertos en buscar alternativas para conseguir billetes verdes por debajo del precio del blue.

En este sentido, una "curiosa" práctica de la que dan cuenta desde los bancos es la de recurrir a parientes y amigos para que ellos les tramiten extensiones de sus tarjetas, para así estar nutridos de más plásticos a la hora de viajar.

"Nos piden extensiones de la madre, padre o algún hermano. Pagan afuera con plásticos de toda la familia", señala la gerente de un banco de capitales españoles desde una de sus sucursales en Zona Norte.

¿Cómo se gestiona la ampliación?

Solicitar un límite más alto para ampliar la frontera de gastos es un procedimiento sencillo y, en un contexto como el actual, brinda el beneficio que ofrece financiarse a un dólar turista que corre por debajo del blue.

En diálogo con iProfesional, Colombatti explica que existen dos maneras de acceder a una extensión del tope: "Depositando más efectivo en la cuenta o haciendo un pedido a la entidad financiera antes de realizar el viaje".

No obstante, no todos pueden conseguir que se les otorgue dicha ampliación.

iProfesional consultó a los expertos acerca de qué es lo que se considera para obtener esta ventaja. Al respecto Otálora señala que la decisión de aprobar una extensión o denegarla "es algo que depende mucho de la política de cada banco".

Existen una serie de cuestiones que evalúan antes de determinar a qué clientes brindarles ese crédito "extra". Por ejemplo, haber recibido aumentos de sueldo en el último tiempo, no registrar atrasos en los pagos, el historial como cliente y haber mantenido empleos estables.

El poder demostrar el nivel de ingresos resulta puntualmente importante para lo cual "se solicitan los últimos tres recibos de sueldo", indica el directivo de Mastercard.

Es en este contexto en el que las tarjetas Premium -Black, Gold, Infinity- cobran particular relevancia, por los horizontes más amplios que brindan de financiamiento.

Aprovechando la brecha

Al compararlo con lo que valía el dólar turista hace un año, se advierte el encarecimiento de viajar al exterior.

Sin embargo, los argentinos tienden a poner su mirada no tanto en este encarecimiento (vinculado con la fuerte suba del valor oficial a la que se suma el recargo del 20%) sino en el "negocio" que hacen al poder financiarse vía plásticos a un valor por debajo del blue.

"La brecha cambiaria es cada vez más amplia, por más que el dólar turista esté más caro", remarca Soledad Pérez Duhalde de la firma Abeceb.

Además, la posibilidad de pagar los paquetes en cuotas fijas y en pesos se presenta como otro gran aliado del turismo en el extranjero.

Actualmente, los bancos -a través de alianzas con agencias y líneas aéreas- ofrecen la opción de cancelar en 6, 12 y hasta 18 pagos mensuales.

Sobre este punto, se teme que ahora que transcurrieron las elecciones desde el Gobierno haya una mayor presión sobre las entidades financieras para desalentar esta operatoria.

Es que los analistas prevén que, ya pasadas las votaciones, el oficialismo tendrá mayor vía libre para anunciar medidas para frenar la fuga de dólares que le representa el turismo.

"Se vienen cambios importantes y es factible que el dólar al que puedan acceder quienes deseen viajar escale por encima de los $8", pronostica Otalora.

En la misma línea, Pérez Duhalde considera que el Gobierno buscará frenar la pérdida de divisas que le genera el turismo, ya que tendrá menos margen de maniobra para reducirla en otro tipo de rubros como el energético, industria electrónica o el déficit de autopartes que genera la industria automotriz (Ver nota: El "déficit 6,7,8" lleva al Gobierno a un callejón sin salida y las miradas apuntan al dólar turista).

El mercado de las tarjetas

Los últimos datos disponibles proporcionados por las compañías emisoras de tarjetas de crédito indican que hay en circulación cerca de 35 millones de plásticos, con una fuerte concentración en tres marcas: Visa, Regionales (cuya estrella es Tarjeta Naranja) y MasterCard.

Entre ellas acumulan más de las tres cuartas partes del negocio.

El consumo mensual ronda los $27.000 millones, que prorrateados por la cantidad de resúmenes arroja un promedio levemente inferior a los $1.200 por cada uno de ellos. En cuanto a la deuda promedio, ronda los 3.000 pesos.

Cabe recordar que por cada resumen se contabiliza un promedio de una tarjeta y "media".

Plásticos VIPColombatti, de Mastercard, afirma que "la propensión a utilizar plásticos Premium aumenta de la mano del segmento de viajeros frecuentes".

En el caso de Visa, su producto de lujo es Visa Signature The Black Card.

Quienes cuentan con este plástico pueden aprovechar un abanico de ventajas diferenciales a la hora de viajar tales como "el acceso a salas VIP de aeropuertos, un servicio de asistente personal, cobertura médica, legal y por pérdida de equipaje en el exterior", entre otras ventajas.

American Express es otro de los jugadores que otorga una serie de facilidades extra a los clientes de este segmento.

La firma cuenta con dos productos: Platinum Card y Centurion, siendo esta última la tarjeta emblemática de la empresa, ya que sólo se puede acceder a la misma por invitación.

El plástico Platinum otorga beneficios en las principales cadenas de hoteles de lujo del mundo y descuentos en alquileres de auto, además de brindar la atención de una agencia de viajes especial de American Express.

En el caso de Centurion, los clientes que posean este plástico tienen más privilegios y acceden a una forma más personalizada de servicio.

También Mastercard cuenta con una serie de productos pensados para este segmento: se trata de las opciones Black, Platinum y Gold.

Para ser parte del "selecto club", los clientes de las entidades financieras deben contar con un determinado ingreso mensual y abonar el mantenimiento de cuenta (ver infografía). 

Macro ofrece los plásticos Selecta, Galicia compite con Eminent, HCBC con la línea Premier y Nación con Estilo Platino.

En términos generales, para poder pertenecer al segmento VIP, los clientes del banco deben contar con un ingreso mensual superior a los 20.000 pesos.