La diputada nacional por Unión PRO Laura Alonso aseguró que la marcha que se realizó en homenaje al fiscal Alberto Nisman fue "un mensaje" y sostuvo que tras el avance de la denuncia que impulsó el fallecido funcionario judicial contra la presidenta Cristina Kirchner "hay que poner en estudio la posibilidad de pedirle juicio político" a la mandataria.

"Ayer la cancha fue marcada y la marcó la gente; a las urnas y a la gente en la calle hay que respetarlas", expresó Alonso. Y en esa línea agregó: "La gente dijo que no hay más cheques en blanco para nadie y que la democracia sin república no es democracia".

Por otro lado, consideró que "la muerte de Nisman está relacionada con la denuncia que hizo cuatro días antes" contra la mandataria en el marco de la causa AMIA y el convenio firmado con Irán, e indicó que "hay que poner en estudio la posibilidad de pedirle juicio político a la Presidenta".

En este sentido, la diputada macrista sostuvo: "Hay que estudiar el caso, la denuncia de Nisman, estar alerta de cómo avance el fiscal (Germán) Pollicita (que ratificó la imputación contra la Cristina Fernández) y el juez (a cargo de la cargo de la causa, Daniel) Rafecas, pero la posibilidad existe".

Con relación a la marcha que se realizó, Alonso la calificó como "muy emocionante, muy emotiva" y "un mensaje, un apoyo importante a las instituciones de la democracia y una demanda a más control en el poder, más allá de quién ocupe el gobierno".

Por último, en diálogo con radio América y consultada por la manifestación realizada por un grupo de fiscales, manifestó que "la gente igualmente iba a salir a la calle, con convocatoria o sin convocatoria", y agregó que "por lo menos una semana antes" a la intervención de los funcionarios judiciales "ya se discutía" la posibilidad "en las redes sociales".

Según indica la Constitución, la Presidenta podría ser sometida a un juicio político si el Congreso lo aprobara por mayoría de votos. Las razones estarían fundadas en el mal desempeño o la comisión de delito en el ejercicio de funciones. El Senado tendría que estar presidido por el presidente de la Corte Suprema y para conseguir dictamen tendría que haber mayoría de los dos tercios de los miembros presentes, que en la actualidad lidera el oficialismo. Razón por la cual, la oposición, aunque quisiera no podría llevar a esa instancia a la jefa de Estado.