La mayoría de las empresas en estos días cuenta con una página de Internet en la que promocionar sus productos y contactarse con sus clientes.

No obstante, el apuro con el cual muchas lanzan sus sitios porque consideran que "hay que estar en la web" puede jugarles en contra. 

Muchas veces sucede, también, que los resultados obtenidos no son los esperados. Y las marcas no terminan de entender por qué.

El primer paso para responder a esta pregunta es preguntarse en qué fallaron.

Y, sobre todo, cuestionarse si tuvieron en cuenta los puntos centrales necesarios para lanzar una web.

En esta línea, es esencial tener en cuenta tres aspectos que son clave:

1. Seleccionar bien el diseño

La intención que hay detrás de cada imagen en el sitio es transmitir al lector una emoción o un estado de ánimo y atraerlo a quedarse ahí.

Encontrar la forma de conectar con el usuario, de crear un escenario en el que la fotografía consiga transmitir emociones es fundamental porque influirá a posterior en el número de visitas recibidas, en el tiempo que cada uno pase navegando el sitio y en la tasa de rebote.

Por eso, es importante elegir imágenes que sean lineales al mensaje que se busca transmitir y lo suficientemente atractivas para que uno quiera quedarse en la web.

Para esto, en la utilización de los nuevos sistemas de creación de webs para no profesionales, es importante elegir una plantilla de diseño que sea adecuada al negocio, a la cantidad de información que se publique y a las imágenes que se considere necesario incorporar.

2. Comunicar lo importante siempre

Es esencial alinear la comunicación de todos los canales al sitio, llevar la voz de nuestra personalidad como empresa a la web.

Muchos sitios pertenecientes a pequeñas y medianas empresas están totalmente desconectados de la realidad actual de cada institución. No se actualizan nunca.

Esto produce en los visitantes una percepción de dejadez y da mala imagen.

Por eso, un segundo consejo consiste en buscar un constructor de sitos online que permita aggiornarlo seguido con aquellas informaciones importantes que haya que comunicar, renovándolo desde cualquier lugar y en cualquier momento.

Y así podremos no solo actualizar sino corregir cada vez que se detecte un error, porque lógicamente hay que ser muy cuidadosos con el contenido que se sube, de manera que resuma las ideas principales en forma clara, concisa, precisa y por supuesto, sin errores en la redacción.

3. Valorar el posicionamiento en Google

Es importante también tomar en consideración un tercer punto.

Este consiste en elegir un proveedor de sitio que ofrezca nuevos sistemas de programación para que el público pueda encontrar la página en los principales buscadores.

Y claro, tener un sitio perfecto, coherente, atractivo no sirve de mucho si nadie puede verlo.

Por eso, hay que consultar con la empresa de hosting para asegurarse de que sí ofrezca una programación que permita encontrarnos fácilmente y así estar cerca del posible cliente que nos está buscando.