El eCcommerce viene creciendo a pasos agigantados y el panorama es favorable para los países latinoamericanos que quieran apostar por esta forma de comercializar.

Las encuestas revelan que por año se suman más de 2 millones de compradores bajo esta modalidad. Actualmente, Argentina y México lideran el top 3 latinoamericano de ventas online.

De acuerdo con un estudio de eMarketer, este año se lograrán recaudar alrededor de u$s50.000 millones.

En Argentina, la venta online aumentó un 48,5%, lo que representa más de 12 millones de compradores online.

Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), 9 de cada 10 usuarios en Argentina hacen compras online y utilizan la web para comparar distintos productos antes de decidirse a efectivizar la compra.

Las ventajas del eCommerce

En una tienda virtual es posible vender las 24hs del día los siete días de la semana, mientras que las ventas en los locales están sujetas a días y horarios. El hecho de tener tu propio "local" en la nube, posibilita ampliar la cantidad de ventas que se realizan a diario, disminuir los costos de mantenimiento del local físico y destinar el dinero invertido en comunicar efectivamente el producto.

Dada la reducción en los costos, hoy en día muchos emprendedores deciden adoptar la modalidad B2C (Business to Consumer) porque les permite ofrecer productos competitivos en el mercado, sin disminuir la calidad y a un precio óptimo.

Un caso puntual que refleja las ventajas del B2C son los micro emprendimientos gastronómicos. Esta modalidad es adoptada cada vez con más frecuencia por ellos, porque con este modelo se pueden permitir costear los gastos en materia prima, fraccionamiento, envasado y logística que serían imposibles de afrontar de forma offline.

Este, por ejemplo, fue el caso de Buen Chef, un emprendimiento que fue concebido como un eCommece porque de esa forma era posible introducirse en el mercado de forma competitiva, llegando al usuario de forma directa y ofreciendo los productos a un precio razonable.

El eCommerce permite que las transacciones crezcan a escala manteniendo una estructura controlada y flexible, de modo que sea posible concentrarse mucho más en el producto y en las necesidades de un cliente cada vez más exigente.