En estos días, al caminar por las principales avenidas porteñas o al ingresar a un shopping, es posible toparse en las vidrieras de los comercios con un letrero que los argentinos -con sus bolsillos flacos- suelen recibir con notoria alegría: aquel que anuncia que ya arrancaron las liquidaciones de temporada. 

A pesar de que las temperaturas a esta altura del año todavía siguen siendo muy bajas, las palabras "Sale" y "Off" empiezan a recorrer los locales de indumentaria.

De hecho, las prendas de otoño-invierno ya se pueden conseguir abonando hasta un 60% menos que hace apenas un mes.

En el sector empresario coinciden en afirmar que este adelanto de la liquidación es todo un símbolo que resume el panorama recesivo que impaca sobre la economía.

Los comerciantes atribuyen esta anticipación a la imperiosa necesidad de "hacer caja" para hacer frente al pago de salarios, expensas -que también se encarecieron- y servicios, en pleno cimbronazo por la disparada de las tarifas. 

En diálogo con iProfesional, Marco Meloni, vicepresidente de la fundación ProTejer, aseguró que "en los locales se vieron incrementos de hasta cinco veces en las facturas y esto complica aun más el escenario". 

Hay que tener en cuenta que muchos negocios -por ejemplo, zapaterías- dejan la luz de vidriera prendida durante toda la noche para exhibir sus productos. 

Los directivos de cámaras consultados por iProfesional aseguran que es un hecho que estos ajustes -sumados a la subas en otros conceptos, como transporte y nafta, por mencionar algunos- no sólo complican a quienes tienen un comercio a la calle o en un shopping. También, pegan en los bolsillos de los consumidores. 

De acuerdo con el último relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en junio las ventas registraron una caída interanual de casi 10% en términos de volumen, acumulando una contracción cercana al 6,5% en el primer semestre. 

Desde la entidad alertaron que junio "fue muy malo para el consumo" y que se trató del "sexto período consecutivo en que las ventas se retraen, agravando la situación de las empresas del sector, que con poco margen de liquidez, deben afrontar las fuertes subas en los costos de la actividad". 

Acto seguido, detallaron que "el consumidor volvió a controlar con meticulosidad su presupuesto, evitando compras innecesarias y tratando de encontrar los mejores precios y las ofertas más convenientes del mercado".

"La situación es grave, porque no se trata de una retracción por expectativas desfavorables, sino por la pérdida concreta de ingresos en muchas familias que las obliga a recortar su canasta de consumo", detallaron. 

En este contexto, uno de los rubros que sufrió con mayor crudeza la caída de la demanda fue, justamente, el de indumentaria, con una baja que superó al promedio general. 

Este mix hoy impulsa a las marcas a empezar a sacarse de encima las prendas y a colgar el cartel de "Sale".

Si bien es cierto que suele existir la "avivada criolla", sobre todo en el caso de las grandes marcas, que tienen más espaldas para aguantar la recesión, los pequeños y medianos comerciantes aseguran que esta vez las quitas que se ofrecen son reales.

En este sentido, Vicente Lourenzo, secretario de CAME, sostuvo que "como las ventas están cayendo de manera tan precipitada, se van a empezar a ver liquidaciones en serio".

Y destacó que esto se está observando especialmente en el caso de sweaters, camperas y pullovers, prendas que los argentinos muchas veces no compran en función de los cambios de temporada porque son ítems caros. 

A juzgar por el escenario actual, la alternativa parece ser "rematar la mercadería o resignarse a cerrar la persiana".

Un informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) revela que, pese a que se habla de un cambio en las expectativas, el nivel de vacancia de los locales comerciales en la Ciudad de Buenos Aires continúa siendo elevado. 

Si bien en algunas zonas de la Capital se notó una tibia mejora, en avenidas clave como Avellaneda y Corrientes el número de espacios sin alquilar se mantuvo sin cambios, mientras que en Rivadavía se incrementó el nivel. 

Haciendo cajaUna de las marcas que ya empezó a liquidar su mercadería es AY Not Dead.

Tanto en sus locales -ubicados en los principales shoppings del país- como a través de su página de Internet, la firma anuncia que ya rebajó sus prendas y que sus productos se pueden conseguir ahorrando hasta un 60%.

El slogan de la campaña es "Arde. Hasta un 60% off".

Desiderata es otra de las firmas que arrancó con las rebajas de la temporada otoño-invierno. Según puede verse en la web de la firma, los descuentos son del 30%, 40% y hasta 50%.

El slogan de la campaña de liquidación es "Now or never. Un sale donde todo desaparece muy rápido".

Como Quieres Que te Quiera es otra de las que se sumó a la carrera por liquidar el stock que quedó en los estantes y percheros.

En este caso, la marca otorga un ahorro del 40% en sus productos a quienes compren en estos días:

También Complot es parte de esta "batalla" por conquistar a los clientes de bolsillos más flacos con descuentos propios del cambio de temporada.

En la página web de la firma es posible ver que se ofrecen rebajas de un 40% en las prendas de otoño-invierno:

Los jugadores online tampoco se quedan atrás a la hora de salir a conquistar clientes con fuertes rebajas de la mercadería propia de las estaciones más frías.

MercadoLibre es uno de los que en estos días cuenta con ahorros especiales para la ocasión. En su portal se puede acceder a descuento de hasta un 50% en indumentaria.

Contra las reglas

Si bien salta a la vista que, en muchos casos, la liquidación de temporada ya empezó, esto viola una reglamentación que rige en la Ciudad de Buenos Aires y que estipula que ésta recién puede comenzar a tener lugar a partir del mes de agosto.

En el artículo 14 de la Ley 3504 que reglamenta las Acciones de Promoción de Ventas se plantea que, en el caso de la temporada invernal, la liquidación se deberá extender "entre el 1° de agosto y el 30° de septiembre de cada año".

Conscientes de que en la Ciudad no está permitido dar la señal de "largada" a las rebajas de temporada antes del primer día de agosto, los comerciantes le encontraron la vuelta y realizan las liquidaciones de manera encubierta.

¿Cómo? Lo que hacen muchos empresarios, explicó Lourenzo a iProfesional, es "evitar utilizar el término ‘liquidación' de manera explícita y reemplazarlo por otras palabras".

Por este motivo, se vuelve habitual ver en los carteles de promoción, ya sea en las vidrieras como en los sitios web de las empresas, expresiones en inglés tales como "Sale", "Winter Sale" y "Off". O simplemente utilizan la palabra "Rebajas".

Si algo demuestran estas estrategias para empezar a liquidar la mercadería sin esperar la "señal de largada" estipulada desde el marco legal es que el "frío" que hoy se siente en Buenos Aires no sólo se sufre al caminar por las calles porteñas, sino que también se palpita en el interior de los locales, donde los comerciantes deben hacer frente a una temporada "helada" en términos de ventas.

Habrá que esperar a los primeros días del mes de agosto para saber si el cóctel conformado por las liquidaciones anticipadas y el cobro de medio aguinaldo logra apuntalar un consumo que parece casi "adormecido" desde que arrancó el año.