La petrolera YPF alcanzó en los últimos días su nivel más alto de producción de gas no convencional a través de sus operaciones en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta, con un volumen total de 11,36 millones de metros cúbicos diarios.

Así lo reveló este miércoles el presidente de la compañía, Miguel Angel Gutiérrez, al participar en un seminario organizado por el Instituto Argentino de Energía “General Mosconi” en la Universidad de Ciencias Empresariales (UCES).

Gutiérrez expuso en un panel sobre el sector de hidrocarburos del que participaron el subsecretario de Exploración y Producción, Marcos Pourteau; el presidente de Tecpetrol, Carlos Ormachea, y el titular del Comité de Asuntos Energéticos, CARI, José Herrero Vegas.

En ese contexto, el presidente de YPF reveló que la compañía acaba de alcanzar un valor diario de producción de 4,475 millones de metros cúbicos diarios de gas (Mm3) en el área El Orejano, considerado el primer proyecto de shale gas del país que desarrolla junto a su socio Dow Argentina.

El Orejano está ubicada en el noroeste del departamento de Añelo, provincia de Neuquén, y tiene una superficie de 45 km2, donde ambas compañías desarrollan el proyecto desde 2013, con una inversión que podría alcanzar los u$s2.500 millones para la perforación de más de 180 pozos.

Gutiérrez también precisó que con el aporte de este bloque, las operaciones totales de YPF en Vaca Muerta suman un valor Gross (una medida de referencia la industria del gas) de la Regional No Convencional de 11,36 Mm3 diarios, el más alto alcanzado por la compañía en shale gas.

Durante su exposición, el titular de YPF repasó los alcances del plan estratégico de la compañía hasta 2022, que prevé una inversión de más de u$s30.000 millones, y un crecimiento de 5% anual en la producción de hidrocarburos hasta los 700.000 barriles equivalentes de petróleo diarios.

La petrolera nacional espera mantener el liderazgo en el no convencional, segmento que mantendrá como eje estratégico y para el cual prevé un crecimiento de la producción de un 150%, mientras que la mitad de la producción de hidrocarburos en 2022 provendrá del shale y el tight.