En otra señal de reorganización en el competitivo mercado de la televisión flat, Royal Philips Electronics, el gigante holandés de electrónica de consumo, dijo que no fabricará más televisores para vender en los Estados Unidos y Canadá, informó The New York Times.

Televisores de la marca Philips se seguirán vendiendo aunque a partir de ahora los desarrollará Funai Electric durante al menos cinco años. Aunque no es una marca conocida por los consumidores en los Estados Unidos, Funai, con base en Tokio, ya vende Emerson, Sylvania, Symphonic y otras marcas de bajo precio en el mercado de América del Norte.

Mientras los precios de televisores de panel pantalla plana de cristal lí­quido siguen cayendo, Philips se ha visto en una posición poco envidiable: aún siendo una marca muy reconocida, sus televisores no ocupan la posición de marca premium de Sony y Samsung y la empresa tampoco puede competir en el extremo inferior con marcas como Vizio y Westinghouse.

La decisión de otorgar la licencia de la marca y cobrar las regalí­as permite a la marca Philips seguir ocupando un lugar en el mercado de América del Norte y mitigar los riesgos posibles, según Paul J. Zeven, director general de América del Norte de Philips. "Esta es una situación win-win (de pura ganancia)", señaló.

En los Estados Unidos, la empresa se centrará en la generación de dispositivos de salud, iluminación y otros productos electrónicos, dijo Zeven.

Funai será responsable de la obtención, distribución, comercialización, ventas y servicio al cliente para las marcas Philips y Magnavox, a partir del 1º de septiembre.

Philips continuará diseñando, fabricando y distribuyendo televisores en el resto del mundo, y también supervisará la comercialización de los artí­culos producidos por Funai en los Estados Unidos.