Si la redistribución del ingreso que propugna el Gobierno se mide con un criterio territorial, los resultados dejan bastante que desear.

Es que la profunda brecha existente entre la remuneración promedio de algunas provincias  -en las que el salario medio es el triple del percibido en otras- no hace más que consolidar su distribución desigual, según en qué región del paí­s uno viva.

Al respecto, una investigación de la consultora Abeceb.com confirmó que, en 2009, la brecha entre las regiones no sólo se mantiene sino que creció levemente.

En la región patagónica, donde se registra el mayor promedio salarial del paí­s, las retribuciones se incrementaron un 23% en términos nominales, mientras que en la región centro el alza promedió un 22 por ciento. En la zona cuyana se ajustaron un 20%, y en el Noreste y Noroeste, un 21 por ciento.

El informe destaca que los salarios por provincia van desde una media de $5.966 (Santa Cruz) hasta $2.062 (Santiago del Estero). En tanto, los mayores incrementos fueron otorgados en Santa Cruz y Chubut, en donde las mejoras alcanzaron un 28 por ciento.

En este contexto, la Capital Federal y Buenos Aires se encuentran con niveles salariales de $3.764 y $3.031, respectivamente.

Por otro lado, las grandes diferencias tienen que ver con los sectores privados de cada región, siendo el Sur uno de los más beneficiados porque muchos empleados están vinculados al sector petrolero, donde son mayores los ingresos y los salarios.

El siguiente cuadro aportado por la consultora permite observar que un empleado en blanco de la región patagónica percibe un salario ($4.000) que casi duplica al de la región Noreste ($2.200), siendo esta última la que posee el promedio más bajo del paí­s. 

De todas formas, la reactivación de la actividad productiva y del consumo que empezó a evidenciarse a final de año se notó en forma pareja. Así­, provincias que por motivos estructurales tienen un bajo nivel de consumo en relación al resto del paí­s, en 2009 mostraron una variación positiva.

La consultora destaca los casos de La Rioja -donde se registró un buen desempeño en el patentamiento de autos y donde se incrementó el otorgamiento de créditos- y de Jujuy, que tuvo un crecimiento en los niveles de consumo de combustibles y en ventas de supermercados.

En la comparación anual de los niveles de demanda, las provincias de Santa Cruz y Chubut, que lideran la tabla en términos absolutos, también mostraron las mayores variaciones relativas.El desbalance de las góndolas

Un análisis de los diferentes rubros relevados en el informe deja a las claras que no sólo hay diferencias importantes en los niveles de ingreso, sino también diferencias en cuanto a la cultura de consumo. En ese sentido, pocos indicadores son tan explí­citos como las góndolas de los supermercados.

Mientras en Chubut cada habitante dejó en las cajas registradoras un promedio de $284 por mes, en Formosa el promedio gastado no sólo no alcanza para un changuito sino que no alcanza ya ni para el litro de leche: 3 pesos.

El promedio nacional es $105, con cinco distritos que se ubican por encima: Chubut, Neuquén, Capital Federal, Mendoza y Buenos Aires. En el otro extremo, seis provincias no llegan a un promedio de compras mensuales de $10, todas de la región norte.

El consumo que vino del frí­o

Las diferencias en los niveles de consumo también son muy marcadas en el rubro de energí­a, donde naturalmente existe una incidencia de los factores geográficos y climáticos.

El relevamiento de las ventas de combustibles arroja que la región patagónica mantiene un promedio 96 metros cúbicos cada mil habitantes, casi triplicando el promedio de la región Noreste, donde la relación es de 33,3 metros cúbicos.

En realidad, la diferencia del consumo de combustible per cápita que exhibe la Patagonia no es sólo amplia cuando se las compara con las provincias del Noreste, sino con todo el paí­s. La segunda región es el Centro –que incluye Capital Federal- y el registro es de 62 metros cúbicos cada mil habitantes.

En la variación interanual, sin embargo, las provincias que integran este último grupo incrementaron su nivel un 6,1%, liderando la tabla de las mayores subas.

Una situación similar ocurre con la entrega de gas, donde en Tierra del Fuego, la provincia de mayor consumo per cápita, el nivel es más de diez veces superior al de Santiago del Estero, que se ubica en el otro extremo de la tabla.

La región patagónica, con una media de 2.035 metros cúbicos cada mil habitantes, lidera el uso de este recurso. Fue, además, la única que registró una suba durante el año pasado. 

Le siguen Centro (828), Cuyo (728) y Noroeste (382). 

En el norte, las motos

El otro rubro incluido en la investigación de Abeceb.com es el automotor, en el cual se observa una caí­da generalizada de los patentamientos correspondientes a 2009. A nivel nacional, la variación negativa es de 16,6% en comparación con el año anterior.

Dentro de ese panorama, la menor merma fue la de Cuyo (12%), mientras que la mayor estuvo en la región patagónica (23%).

Al analizar de manera desagregada, La Rioja fue la única que exhibió un incremento, con una suba de 12% en la cantidad de patentamientos de autos.

Las provincias patagónicas, a pesar de haber descendido, siguen liderando en términos de volumen, con un nivel de 20,9 operaciones con 0Km cada mil habitantes.

En el rubro motos se invierte el ranking, y allí­ mandan las regiones Noreste y Cuyo, con un promedio de 11 patentamientos.

En contraste, la frí­a y ventosa Patagonia es la que muestra menos entusiasmo por las dos ruedas, con un registro de 9,5 nuevas motos cada mil personas.

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