En el mercado actual, la optimización constante de la productividad y los diferenciales competitivos son indispensables para el éxito. Las empresas de todos los tamaños y distintos sectores buscan nuevas soluciones para incrementar su productividad y mejorar sus procesos internos, principalmente los relacionados a aspectos que marcan una diferencia respecto de la competencia.

La optimización de procedimientos y flujos de trabajo mejoran la calidad del producto/servicio ofrecido y la relación de volumen producido sobre recursos insumidos. El software ERP es una herramienta fundamental para gestionar de manera integral y eficiente todos los aspectos de un negocio. Por definición, los ERP deben cumplir dos premisas básicas:

• La gestión integral de todos los procesos de una organización.
• La adaptación a los requerimientos específicos de cada compañía en cada momento de esta.

Sin embargo, la mayoría de los ERP no ha logrado hasta hoy cumplir en forma plena estas premisas. Principalmente es la segunda en donde hay mayor deuda, porque implementar modificaciones y nuevas funcionalidades demanda mucho más tiempo de lo ideal para el negocio y en muchos casos con un costo muy superior a lo razonable en función del retorno.

En función de antedicho, hay cinco aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta a la hora de seleccionar un ERP:

• Cobertura funcional: implica no solamente la versión estándar del software, sino también y principalmente la evaluación de la capacidad del ERP y del proveedor para acompañar los requerimientos funcionales que puedan surgir a corto, mediano y largo plazo proyectando a 10/15 años.
• Adaptabilidad: el software debe adaptarse a la lógica del negocio y readaptarse rápidamente cuando la misma cambia. Y no tener que adaptarse obligadamente a la lógica del software, bajo la excusa de que la misma está basada en las "mejores prácticas". Lo segundo atenúa las ventajas competitivas de una empresa. Lo primero las potencia.
• Implementación: el proceso de implementación es clave para que el software cumpla con los objetivos para los cuales fue adquirido. En este aspecto es fundamental, primero validar la experiencia y solvencia de la empresa que presta el servicio. En segundo lugar, alinear expectativas antes de comenzar acerca del alcance, los tiempos y las tareas a realizar por cada una de las partes.
• Autonomía: es fundamental que el software permita al usuario realizar cambios en el sistema y agregarle funcionalidades sin depender del proveedor. El mismo debe tener las credenciales y la capacidad para aportar un plus, en asistencia y asesoramiento.
• Servicio postventa: Aun habiendo elegido el mejor ERP y habiendo realizado la mejor implementación, la experiencia no será positiva si cuando surgen incidentes de media o alta criticidad, no se cuenta con una respuesta del servicio post venta rápida y de alta calidad.

Germán Viceconti.

¿Cuál es el factor clave en un ERP?

Luego de enumerarlos en el orden lógico de evaluación, me permito expresar que el más determinante de estos aspectos es la adaptabilidad. Debemos tener presente que no hay dos empresas iguales.

Cada una tiene necesidades y procesos particulares que surgen de las distintas estrategias de negocio que han forjado. Y es por esto por lo que el software cobra mayor valor cuanto mayor capacidad tenga de adaptarse rápidamente a cada una de estas diferentes estrategias.

Por lo tanto, ante la constante evolución del mundo empresarial, elegir un software ERP conlleva una decisión fundamental: ¿debemos ajustar nuestra forma de trabajo a métodos prestablecidos o es más beneficioso un software versátil y adaptable a la lógica de nuestra estrategia de negocios?

La adaptabilidad del software ERP es una opción conveniente y un impulsor del éxito sostenible. Cuando el software se ajusta a una forma de trabajo única y singular, se genera una eficiencia operativa que trasciende lo común. Los procesos fluyen con menor esfuerzo, los costos se reducen y el tiempo deja de ser un obstáculo para convertirse en un aliado estratégico.

Cada empresa, incluso de un mismo sector o industria, tiene algún sello distintivo que la hace única y que la mantiene viva ante tanta competencia. Aquí es donde entra en juego el verdadero poder de la adaptabilidad del ERP: realzar los puntos fuertes y ayudar a fortalecerlos aún más.

(*) Director comercial de NeuralSoft.