A la hora de hablar de estrategias de datos es necesario detenerse primero en dos cuestiones fundamentales: la primera tiene que ver con el valor agregado de los datos en una organización para la toma de decisiones informadas.

Una empresa sin datos es casi como timonear el barco completamente a ciegas. Contar con datos permite obtener métricas de valor de la organización, sus clientes, su competencia o el sector al que pertenece la industria.

Esto nos recuerda además la verdad de Perogrullo que se transformó en una axioma empresarial: "Lo que no se puede medir no se puede gestionar". Por tal motivo, los datos ayudan a medir la performance de la organización.

La segunda cuestión radica en "pensar en datos". ¿Qué implica realmente esto? Una transformación importante, sobre todo para aquellas organizaciones que aún no tienen tan desarrollada una cultura "data-driven", por lo que todas las capacitaciones y el desarrollo de habilidades deberán ir orientadas en función de este enfoque, transversalmente a la organización.

Por qué es importante una estrategia de datos

Empresas de todo tipo recopilan hoy grandes cantidades de datos sin procesar. Sin embargo, necesitan un plan de gestión y análisis de datos debidamente concebido si aspiran a utilizar esta información crear modelos basados en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático y tomar decisiones fundamentadas.

Definir y desarrollar una estrategia de datos es esencial para que las organizaciones sean sustentables, competitivas e innovadoras en medio de un entorno caracterizado por el cambio constante.

La base de una buena estrategia data driven reside en la recopilación de datos.

Todo ello contribuirá a tomar decisiones más rápidas y eficientes, mejorar la experiencia del cliente y su fidelidad, optimizar procesos y costos, reducir fraudes, mejorar la eficiencia operativa así como también crear modelos y aplicaciones de IA preparadas para el futuro.

En un momento de incertidumbre empresarial como en el que nos encontramos, una cultura de datos permite a los equipos acceder a la información que necesitan para basarse en datos tangibles y superar los retos empresariales más complejos.

Resulta importante que la organización cuente con un director de datos, capaz de gestionar esta estrategia y cultura, y fomentar las capacitaciones necesarias para asegurarse que se desarrollen estas habilidades y competencias transversales.

Por último, resulta interesante mencionar el estudio IDC-Tableau, que sostiene que un 83% de los CEO quiere una organización basada en los datos, un 87% de los CXO dice que convertirse en una empresa inteligente es su máxima prioridad y un 74% exige datos en la toma de decisiones (en este caso fueron consultadas 1100 personas en puestos ejecutivos y gerenciales en 10 países).

Hacia la implementación de un enfoque "data driven business"

Para implementar una gestión data driven en una organización, existen cinco pasos esenciales:

1. Relevamiento e identificación de fuentes: actualmente los datos muestran una absoluta heterogeneidad y variedad, por lo que es fundamental relevar e identificar las fuentes más adecuadas para, finalmente, extraer esos datos a analizar.
2. Recopilación de los datos: la base de una buena estrategia data driven reside en la recopilación de datos. Sin embargo, no se puede andar recopilando toda la información existente, por lo que cada negocio necesita los datos correctos que sean relevantes para su propósito. La parte de identificar cuáles de los datos son adecuados para responder la pregunta de negocio, es fundamental.
3. Acceso a los datos: los datos recopilados deben ser accesibles y de fácil consulta. La información relevante debe agregarse fácilmente con otros datos de la empresa cuando sea necesario, y el software o ciertas plataformas pueden contribuir con esta tarea. Por lo que incorporar tecnología intensiva y sumarse al proceso de transformación digital, resulta una de las claves para la empresa.
4. Informes: al preparar informes, solo los datos puros, como la tasa de crecimiento, no dicen mucho. Es necesario informar el contexto para que la información tenga más sentido (campañas de marketing relevantes para la organización, cambios en el mercado, en la cadena de valor, etc.).
5. Análisis de datos: los informes proporcionan resúmenes que ayudan a monitorear el desempeño de la empresa. Pero es necesario ir más allá y transformar estos datos en "insights" competitivos que impulsen las decisiones de la empresa a través de procesos, personas y tecnologías. Mientras el informe comunica, el análisis propone acciones y qué se puede hacer a partir de lo recabado.

Ernesto Mislej.

Todo esto, forma parte de la estrategia de inteligencia del negocio (business intelligence), que tiene como objetivo tomar decisiones estratégicas basadas en conocimientos concretos.

(*) Cofundador y jefe de científica de datos de 7Puentes.