En una economía bimonetaria como la argentina la gran mayoría de las transacciones corrientes se hacen en pesos en tanto que el ahorro se suele hacer en dólares. Ello se debe a que a lo largo de las últimas décadas la moneda nacional ha ido perdiendo en forma continua lo que debía ser una de sus principales funciones: ser una reserva de valor.

Dicen los memoriosos que hasta mediados de la década del 70 el ahorro nacional era en pesos, ya que muy pocos accedían al mercado del dólar, pero fue a partir del célebre Rodrigazo que esta tradición quedó en el olvido a partir de la fenomenal transferencia de riquezas que se registró en ese momento, cuando millones de argentinos vieron como se erosionaba su patrimonio en pesos ante una inflación descontrolada.

A partir de ese momento y con contadas excepciones, la demanda de dólares creció en forma acelerada hasta la actualidad, más allá de la marcada volatilidad que muestra su cotización a lo largo de los últimos meses.

Si bien por lo general existe consenso que siempre resultó ser un buen negocio comprar dólares, la evidencia demuestra que lo que viene sucediendo a lo largo de los últimos meses da por tierra con esta afirmación.

¿Por qué hoy no es tan buen negocio comprar dólares?

Es más, en más de un momento puntual, quien cambió sus pesos por los billetes verdes hoy enfrenta una pérdida que según la fecha en la que hizo la compra puede ser cuantiosa.

Si se toma como referencia las cotizaciones de los últimos meses, el precio actual muestra una marcada recuperación, no obstante lo cual se ubica un  7% por debajo del máximo alcanzado a fines de julio, cuando tocó los 350 pesos.

Aquella profecía que decía que "el que apuesta al dólar pierde" se está cumpliendo de un largo tiempo a esta parte por diferentes motivos

Del gráfico anterior, que toma en cuenta lo sucedido a partir de diciembre de 2020, en el que las cotizaciones se ajustan en función de la evolución del índice de precios al consumidor al que se le resta la inflación internacional, los resultados son los siguientes:

• El promedio para ese período es de 362 dólares, por lo que el actual se ubicaría un 10% por debajo de ese valor.
• Frente al máximo histórico, que se registró en octubre de 2020, cuando a precios de hoy llegó a los $540, la pérdida ronda el 40 por ciento.
• El precio actual es un 8% menor que la media del último año, período en el cual se registró un precio máximo de $468en julio de 2022.
• Por su parte, si el período bajo análisis son los primeros once meses del año, la pérdida ronda el 7%, pues se calcula un precio promedio de $350 para ese lapso.
• Si se considera el pico de julio de este año, su precio actualizado es de unos $468, por lo que en cuestión de solo dos meses se estaría enfrentando una pérdida de nada menos que del 30 por ciento.
• Teniendo en cuenta que la pérdida promedio de los últimos dos años supera el 10%, a lo largo de este período solo logran un resultado positivo quienes compraron dólares blue entre marzo y mayo de este año, con ganancias que van del 2% al 7 por ciento.

Lo llamativo del caso es que estos resultados para nada alentadores se generan en un contexto de elevada tensión tanto política como económica, algo impensado en otros momentos.

En cuanto a lo que pueda suceder de ahora en más, las perspectivas pasan por cierta recuperación de las cotizaciones. En tal sentido, algunos analistas consideran que será clave la evolución de los otros dólares como el caso del dólar MEP y el contado con liquidación.