Las autoridades del Banco Central (BCRA) decidieron reducir el horario de trabajo y los sueldos de 20 conductores, en el marco de un plan de ajuste destinado a bajar en un 30% sus gastos operativos.

Fuentes de la autoridad monetaria confirmaron la medida y señalaron que se toma en un marco de "austeridad", teniendo en cuenta que el presupuesto asignado para este año es 30% menor al del 2017.

Los conductores tenían un régimen de trabajo que los obligaba a estar las 24 horas a disposición de las autoridades del banco, pero ahora esa jornada laboral se redujo a ocho horas, y un sueldo acorde con la tarea que cumplen.

En adelante, solamente el presidente, Federico Sturzenegger, y el superintendente de Entidades Financieras, Fabián Zampone, tendrán chofer personal, mientras que el resto de los empleados solicitará autos para trasladarse "como en cualquier organización", explicaron en la entidad.

Los salarios de los conductores serán reducidos y equiparados a la remuneración de otros empleados con rango similar.

El BCRA redujo también sus gastos en la impresión de billetes, por la puesta en vigencia de otros de mayor denominación y además dispuso que no reemplazará al personal que se jubile o renuncia a su empleo en el banco.

La decisión se tomó en una reunión del directorio del Banco Central, luego de que trascendiera que los choferes percibían sueldos superiores a los 100 mil pesos mensuales, y en algunos casos según los adicionales que cobraban se acercaban a los 200 mil pesos.

La comisión interna del Banco Central dio a conocer un comunicado en el cual en rechazo de las medidas tomadas por la entidad y señaló que la decisión "esconde, tras el discurso de la transparencia, un claro objetivo de ajuste salarial de los trabajadores del BCRA".

El sector gremial señaló que las cifras de los sueldos de los choferes difundidas por el BCRA "no son las reales" señalando que les falta los "descuentos legales y del Impuesto a las Ganancias".

Los delegados señalaron que el BCRA expone al personal "ante la sociedad como una especie de clase corrupta y privilegiada y no como los trabajadores asalariados que somos".

Tras informar que ningún trabajador percibe el monto neto que difundió el Banco, el comunicado señala que el "ingreso inicial de un asistente es de $25.000, lejos de las cifras expuestas por la administración Sturzenegger y muy lejos de lo que cobra el Gerente General de más de $300.000".

Los trabajadores señalaron que "la tarea que cumplen en el BCRA "es de una responsabilidad que no puede compararse, sin ningún tipo de prejuicio, con la de cualquier otro bancario o trabajador de otra rama laboral".